El Salvador: Programas sociales exitosos, pero económicamente insostenibles

Una anciana salvadoreña
aprende finalmente a leer y
escribir. (Foto: MINED)

El primer gobierno izquierdista de El Salvador se ha dedicado, en los tres años que lleva de gestión, a implementar planes de apoyo a sectores excluidos, como los adultos mayores, las mujeres, las niñas y niños y la población rural, según el aporte desde la sociedad civil de ese país al Informe de Social Watch 2013. Las mejoras en materia de salud y educación son notorias, pero hacen falta cambios estructurales para que los programas sociales sean sustentables, entre ellos una reforma fiscal que permita financiarlos con recursos propios sin depender, como ahora, de fondos externos.

Los exitosos programas educativos incluyen la entrega de material didáctico a más de 1,3 millones de estudiantes, la creación de 60 escuelas inclusivas de tiempo completo, un servicio de alimentación a los alumnos, el fortalecimiento de la educación inicial, mejoras en la infraestructura y un Plan Nacional de Alfabetización por el cual más de 141.000 jóvenes y adultos aprendieron a leer y a escribir y ocho municipios fueron declarados “libres de analfabetismo”.

El presupuesto del la educación aumentó del 2,8% del producto interno bruto de 2008 al 3,45% que se le dispuso para 2013. En su informe nacional, Social Watch El Salvador consideró necesario elevar la asignación al sistema educativo a una suma equivalente al 6% del PIB, como recomiendan la UNESCO y otros organismos internacionales.

La cobertura de la educación primaria asciende a 95% de las niñas y niños en edad escolar. Pero la cobertura en parvularia (ciclo inicial) es de 55%; en el tercer ciclo, de 69%; y en educación media, de 40%. Eso motivó el Programa de Modalidades Flexibles de Educación, que permitió en 2011 proseguir sus estudios a 50.085 personas con sobre-edad, de los cuales 19.035 completaron el bachillerato.

En materia de salud, en 2011 se registraron mejoras en la cobertura, pero muchas de los avances no tienen continuidad garantizada pues dependen de fondos externos. No obstante, el presupuesto asignado al Ministerio de Salud ha tendido al alza: en 2005 representó 1,7% del PIB, y en 2011 llegó a 2,4%. En 2009, el actual gobierno reforzó el presupuesto para ampliar la cobertura y mejorar la calidad de los servicios brindados en áreas rurales, a la población pobre, a las mujeres y a niñas y niños. La implementación de los Equipos Comunitarios de Salud Familiar (ECOS Familiares) amplió el acceso a este derecho básico a zonas que nunca habían contado con atención médica.

Por otra parte, la mortalidad materna, que en los años 90 ascendía a 211 por cada 100.000 nacidos vivos, bajó a 50,8. Por lo tanto, El Salvador ha cumplido con el quinto de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). Eso fue posible por la aumento de la cobertura de control prenatal brindado a mujeres de entre 10 y 49 años del 53,4% de 2008 a 90,7% en 2012. Pero la mortalidad neonatal aumentó, de 4,5 muertos por cada 1.000 nacidos vivos en 2010 a 5,2 en 2011, y también la infantil, de 6,9 menores de cinco años muertos por cada 1.000 nacidos vivos en 2010 a 7,9 en 2011.

El Equipo de Naciones Unidas de Evaluación y Coordinación en Caso de Desastres calificó este año a El Salvador como el cuarto país más vulnerable del mundo a los problemas ambientales y al cambio climático que sufre. Es la nación más densamente poblada de la América continental y el segundo más deforestado del continente. El 88,7% de su territorio es vulnerable a eventos climáticos, y 95% de su población vive en condiciones de vulnerabilidad.

El cambio climático agrava la ya difícil situación de la agricultura y la falta de soberanía alimentaria. El país importa la mayor parte de alimentos que consume. La falta de producción local y nacional afecta la salud de la población, en especial la de niñas y niños, mujeres embarazadas y personas adultas mayores.

El gobierno presentó recientemente la Política Nacional de Medio Ambiente, pero es preciso diseñar e implementar un plan estratégico exhaustivo y financieramente sustentable para disminuir la vulnerabilidad y garantizar la habitabilidad del territorio, advirtió Social Watch El Salvador.

Se estima que 40,6% de los hogares del país se encuentran debajo de la línea de pobreza, incluidos el 12.2% que sufre condiciones de extrema pobreza y el 28.3% que viven en pobreza relativa.

El Salvador ha sido el país más afectado por la crisis económica en América Latina. En 2009, el PIB se contrajo 3,5% y las remesas (que representaban casi 18% del PIB) cayeron 9,9%. El crecimiento de la economía fue de menos de 1% en 2010, mientras las remesas, los ingresos fiscales, las exportaciones, el crédito privado y la inversión extranjera directa no alcanzaron el nivel anterior a la crisis. Expertos pronostican que El Salvador crecerá a un ritmo menor que el resto de América Central en 2011 y 2012.

Fuente
Informe de la coalición de Social Watch en El salvador: http://www.socialwatch.org/es/node/15650