Enfrentando los abusos de derechos humanos de la banca en El Salvador

Con el apoyo del Center of Concern, Social Watch El Salvador se encuentra trabajando en los procesos de empoderamiento de las organizaciones y de los líderes y lideresas comunitarios para que a través del conocimiento y utilización efectiva de la legislación existente sobre los abusos financieros se visibilicen como flagrantes violaciones a los derechos humanos y que desde el Estado se garantice una regulación efectiva para evitar estos atropellos en un futuro cercano.

Para comprender la actual situación de los abusos cometidos por la banca en El Salvador es necesario remontarse hacia los años ‘80 cuando los bancos pasaron a ser propiedad del Estado. En ese entonces grandes empresarios compraron dólares con los créditos que recibían en colones y los sacaron del país. A finales de los años ochenta los bancos no podían recuperar el 70 % de los créditos que otorgaron.

En 1989 cuando llegó al gobierno el partido Alianza Republicana Nacionalista –ARENA- con el Presidente Alfredo Cristiani, se aprobó una ley para sanear los bancos y otra para privatizarlos, donde los cuatro más importantes quedaron en  familias ricas del país, incluyendo un banco que quedó en manos de la familia Cristiani. Posteriormente estos bancos se vendieron a franquicias de bancos internacionales como Citibank, Scotiabank, HSBC, entre otras.

El Estado solo se quedó con dos bancos: el Hipotecario y el de Fomento Agropecuario. En el último gobierno del Presidente Mauricio Funes se creó el Banco de Desarrollo (BANDESAL). Pero los bancos del Estado solo manejan el 7% de los depósitos de todos los bancos. El otro 93% lo maneja la banca privada.

El Salvador: Créditos por sectores
(Millones de dólares)

Años

Créditos al agro

Créditos a la industria

Créditos al comercio

Créditos personales

1992

418

577

487

121

2000

323

1,092

1,471

348

2012

310

1,033

1,641

2,765

Durante los últimos años los créditos personales y al  consumo han aumentado significativamente, mientras que los créditos al agro han disminuido. (Ver cuadro, fuente BCR: Revista Trimestral de varios años.)

En este marco, y con la iniciativa de dar a conocer los abusos de las financieras en el país, la Red Social Watch El Salvador, ha venido ejecutando el proyecto “Sensibilización e Incidencia como herramientas para la educación financiera de la población salvadoreña y demandar un marco legislativo justo a los productos financieros”, cuyo objetivo ha sido contribuir a generar opinión pública sobre los abusos cometidos por las instituciones financieras que impactan en la población generando efectos negativos en la pobreza y las condiciones de derechos humanos.

En la primera fase de este proyecto  las diferentes leyes que regulan a la banca –ley de usura, ley de tarjetas de crédito- así como las que protegen al consumidor se estudiaron en talleres y otros foros públicos convocando a la sociedad civil, organizaciones para el empoderamiento de la ciudadanía, organizaciones comunitarias y grupos de base. Esto se hizo con el objetivo de empoderar a la ciudadanía sobre el tema y permitir la identificación y denuncia de las violaciones que la población sufre por parte del sector financiero y cómo esta impactan en el pleno goce de sus derechos humanos.

Los derechos humanos son las “condiciones instrumentales que le permiten a la persona su realización.” En consecuencia pertenecen a toda persona por su simple carácter de ser humano, y comprenden todas aquellas libertades, facultades, instituciones o reivindicaciones relativas a bienes primarios o básicos que toda persona requiere para su realización.

La necesidad impuesta por este imperativo moral y legal justifica la importancia de identificar aquellos abusos que silenciosamente se han cometido y continúan cometiendo por parte del sistema financiero. Social Watch El Salvador y organizaciones aliadas han ido exponiendo los callados efectos que tiene sobre tales condiciones básicas el crecimiento de un sistema bancario que deriva sus ganancias del sobreprecio del crédito de consumo y la agresiva promoción de tarjetas de crédito, mientras el sector productivo se ahoga por la falta de crédito. Qué impactos tienen tales prácticas sobre los derechos de los ciudadanos? Y, por otra parte, qué condiciones de derechos humanos hacen posible, en primer lugar, que tal sistema financiero prospere? Enormes desigualdades de ingreso, la falta de un ingreso decente que permita el acceso a bienes básicos sin tener que endeudarse fuertemente y la limitada participación y transparencia en el proceso de formulación de legislación y políticas que permiten que tales situaciones persisten, son algunas de las respuestas.

Estos abusos, principalmente por la falta de información de la población, han pasado desapercibidos pero se han vuelto una constante en la vida diaria de quienes sufren estas situaciones, especialmente los sectores de menores ingresos de la población.

Desde Social Watch El Salvador y con el apoyo del Center of Concern se continuará con los procesos de empoderamiento de las organizaciones y de los líderes y lideresas comunitarios para que a través del conocimiento y utilización efectiva de la legislación existente los abusos financieros se visibilicen como flagrantes violaciones a los derechos humanos y que desde el Estado se garantice una regulación efectiva para evitar estos atropellos en un futuro cercano.

Por Social Watch El Salvador.

Fuente: RightingFinance.