¿Los impuestos pueden ser la respuesta?

En los últimos veinte años hemos escuchado constantemente que el mundo tiene los recursos para hacer frente a los desafíos globales de desarrollo, tales como la pobreza, la degradación ambiental, las enfermedades y las desigualdades. Sin embargo, a pesar de que los recursos "están ahí" los planes de desarrollo humano han sido insuficientemente financiados.

Es evidente que existe "un efecto de goteo" y los mecanismos redistributivos no están siendo eficaces y serán completamente inadecuados para financiar la aplicación de la agenda universal de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En este contexto, la referencia a la necesidad de reforzar los sistemas fiscales nacionales en el Documento Elemento de la Tercera Conferencia sobre la Financiación para el Desarrollo (FpD3) es una buena noticia. Un sistema fiscal progresivo y justo permite a los gobiernos, a largo plazo, recursos previsibles y sostenibles para los planes y prioridades de desarrollo nacionales. Por otra parte, los sistemas fiscales eficaces aumentan la rendición de cuentas del gobierno a los ciudadanos mientras fortalecen a los parlamentarios para desempeñar el papel fundamental de la supervisión presupuestaria. Por último, pero no menos importante, los sistemas fiscales que funcionan bien ponen fin a la dependencia de la ayuda y aumentan el espacio político para la toma de decisiones a nivel nacional.

Mientras que los impuestos nacionales son críticos, la agenda post 2015 universal y transformadora requiere mecanismos fiscales globales, ya que se basa en la responsabilidad compartida entre los países, pero en el entendido de que aquellos que han contribuido más a los problemas deben contribuir más.

Felizmente el documento Elementos para la FpD3 menciona (aunque demasiado vaga y tímidamente) mecanismos fiscales globales y propuestas concretas, tales como un impuesto sobre las transacciones financieras (basándose en el piloto de la Unión Europea y en el consenso de que el sistema financiero debe contribuir al bien público global) y un impuesto sobre carbono (sobre la base del consenso de que las emisiones de CO2 deben ser desalentadas y gravadas).

Esperamos que las negociaciones de la primera agenda universal y transformadora también fomentarán mecanismos fiscales (a nivel nacional e internacional) que conduzcan al logro de los ODS.

Leer más (en inglés):

Preparatory Process for the 3rd International Conference on Financing for Development; Elements.

Por Marina Ponti, Social Watch.


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