¿Está preparada la ONU para responder a las necesidades de una nueva agenda universal?
Published on Thu, 2015-03-05 08:45
El Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas discutió del 23 al 25 de febrero el informe del secretario general sobre la implementación de la revisión cuadrienal ampliada solicitada por la Asamblea General. Bajo un título críptico, en la reunión se abordaron temas fundamentales, como el rol del sistema de desarrollo de Naciones Unidas (y su relevancia) en la agenda post 2015. Cuando se hace referencia al rol de la ONU en el desarrollo, existe un amplio consenso sobre su valor único y se pone sobre la mesa su historia, la neutralidad, el poder de convocatoria y la representación universal. Sin embargo, es importante señalar que el ecosistema de desarrollo ha sido poblado en los últimos años por las potencias económicas emergentes y nuevos actores, como las organizaciones filantrópicas, las grandes ONG internacionales, las instituciones regionales y los bancos de desarrollo. Por otra parte, la ONU ya no es el mayor financiador de las actividades de desarrollo, ya que ahora se encuentra en segunda posición, por detrás de la Comisión Europea. Estos hechos, junto a la realidad de que los países en desarrollo son más poderosos, con algunos de ellos convertidos en donantes activos y otros menos dependientes de la ayuda para financiar sus presupuestos, ponen a la ONU bajo una gran presión para modernizar y mejorar sus operaciones y eficacia para satisfacer las necesidades de universalidad de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y continuar siendo un actor relevante y confiable en el área del desarrollo. Se plantearon un primer conjunto de temas sobre la eficacia de la ONU a nivel de países y la necesidad urgente de simplificar sus procedimientos, reducir sus costos, utilizar más sistemas nacionales y alinear los programas con los planes nacionales. También hubo un fuerte llamado para el fortalecimiento del sistema de coordinadores residentes de las agencias de la ONU para garantizar los objetivos clave de la coordinación de la ONU, la programación conjunta y la presupuestación y la armonización de las prácticas institucionales. Un segundo conjunto de temas incluyó la financiación de la ONU, el equilibrio (o la asimetría bastante preocupante) entre los recursos básicos y no básicos (este último es varias veces mayor que el anterior) y los retos que enfrenta el sistema de la ONU para financiar prioridades a largo plazo cuando los donantes se inclinan por financiamiento destinado a proyectos específicos. Un tercer conjunto de temas aclaró las nuevas "demandas" y las necesidades de los países en desarrollo de ingresos medios y en términos de la cooperación Sur-Sur y la cooperación triangular, el fortalecimiento de los sistemas fiscales, la lucha contra las desigualdades y los flujos de capitales ilícitos, y la creación de empleo. Esas nuevas áreas hacen un llamado por una ONU fortalecida para poder llevar a cabo un papel estratégico de desarrollo de capacidades, ahora concebido más allá de la simple formación de los recursos humanos nacionales, sino más bien por el fortalecimiento a largo plazo de los sistemas nacionales. El último grupo de temas tratados fue la gobernanza global del desarrollo y el posicionamiento de la ONU dentro de la agenda post 2015. Era el elefante en la habitación, ya que hace explícita la falta de consenso y la diversidad de posiciones. • ¿Qué tipo de sistema de la ONU estamos preparando para el futuro? Estos temas tienen una importancia crítica y las respuestas deben integrarse al debate de la agenda post 2015 y a las negociaciones de la Financiación para el Desarrollo. Leer más (en inglés): Implementation of General Assembly resolution 67/226 on the quadrennial comprehensive policy review of operational activities for development of the United Nations system Report of the Secretary-General Por Marina Ponti, Social Watch. » |