Protesta de la Alianza Mexicana contra el Fracking

La Alianza Mexicana contra el Fracking reclama la prohibición de esta técnica de explotación de hidrocarburos, dadas las graves e irreversibles consecuencias. A pesar de la evidencia sobre daños acumulada a partir de más de diez años de proyectos de fracking en Estados Unidos, el gobierno mexicano no ha prestado atención a los reclamos de la sociedad civil y las poblaciones afectadas o a punto de ser afectadas por este tipo de pozos en el país. Por el contrario, de manera irresponsable desestima los riesgos del fracking y entre mayo y septiembre comenzará a entregar contratos para realizar fracking en México.

La Alianza Mexicana contra el Fracking exige a se detengan los contratos y señala que la guía oficial de criterios ambientales tiene carácter optativo y no protege a la población de los efectos del fracking.

La Alianza Mexicana contra el Fracking advierte sobre las graves e irreversibles afectaciones asociadas a la explotación de hidrocarburos por fracking,exigiendo en consecuencia la prohibición de esta técnica. No obstante, a pesar de la evidencia sobre daños acumulada a partir de más de diez años de proyectos de fracking en Estados Unidos, el gobierno mexicano no ha prestado atención a los reclamos de la sociedad civil y las poblaciones afectadas o a punto de ser afectadas por este tipo de pozos en el país. Por el contrario, de manera irresponsable desestima los riesgos del fracking y entre mayo y septiembre comenzará a entregar contratos para realizar fracking en México.

La Alianza Mexicana contra el Fracking exige a Sener que no entregue contratos para proyectos de fracking; señala que la Guía de Criterios Ambientales emitida por la Semarnat tiene carácter optativo y no protege a la población de México de los efectos del fracking; también informa que realizarán jornadas contra el fracking en SLP y Veracruz, y que participarán en la Caravana Nacional por la Defensa del Agua, el Territorio, el Trabajo y la Vida encabezada por la Tribu Yaqui.

El proceso de licitaciones de la Ronda 1 fue abierto por la Secretaría de Energía (Sener) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) en el mes de febrero de 2015. A partir del 30 de abril, este proceso llega a su fin y la Sener decidirá, entre mayo y septiembre, a qué empresas premiar con contratos para la explotación de hidrocarburos. “Es el principio de la privatización de la industria de los hidrocarburos. La privatización genera condiciones propicias para la proliferación de proyectos de fracking” indicó Francisco Cravioto de Fundar, Centro de Análisis e Investigación.

“Una vez que se entreguen estos contratos, va a ser muy difícil dar marcha atrás” advirtió Cravioto. “Los contratos permiten a las empresas petroleras y gaseras acceder preferentemente a tierras privadas, ejidos o comunidades para fracturar el suelo; inclusive si los dueños de la tierra se oponen. La Ley de Hidrocarburos indica que debe consultarse a poblaciones indígenas. Sin embargo, aunque el 99% de las personas consultadas se opongan, el proyecto procede”.

La Alianza señaló que la Guía de criterios ambientales para la exploración y explotación de hidrocarburos contenidos en lutitas publicada por la Semarnat representa una forma de simulación, donde el gobierno pretende “garantizar la protección al medio ambiente en el desarrollo de dichas actividades, en tanto no se emitan las regulaciones oficiales en la materia”.Sin embargo, Areli Sandoval, de DECA, Equipo Pueblo explicó “las actuales normas e instituciones ambientales no pueden siquiera medir la toxicidad del líquido residual del frackingy menos impedir el daño irreversible en el entorno, el agua, la salud y los derechos humanos. Los lineamientos de la Guía ni siquiera son vinculantes. Esto es particularmente grave pues no existen normas, reglamentos o leyes donde se especifiquen los daños del fracking y se garantice una protección real a la población”.

El fracking es un proceso altamente nocivo para el ser humano y el medio ambiente. Implica la inyección 9 a 29 millones de litros de agua al subsuelo, por pozo; agua cuyo destino debe ser el consumo humano. El agua es mezclada con entre 650 y 990 sustancias químicas que pueden provocar múltiples daños a la salud de las personas. A lo largo de todo el proceso, existe una alta probabilidad (una en veinte, de acuerdo a un estudio de la universidad de Cornell) de fugas de agua contaminada con estos químicos, petróleo, gas u otras sustancias tóxicas presentes en el subsuelo. El agua residual de este proceso es desechada en pozos “letrina” donde, por los altos volúmenes desechados, puede provocar sismos. Adicionalmente, el fracking presenta significativas fugas de metano a la atmósfera que contribuyen en forma alarmante al proceso de calentamiento global.

Las organizaciones de la Alianza Mexicana contra el Fracking exigieron:

  1. Que el Ejecutivo federal retire las asignaciones para la explotación y exploración de hidrocarburos no convencionales entregados en la Ronda 0
  2. Que el Ejecutivo federal garantice que no se entregarán contratos para la explotación y exploración de hidrocarburos no convencionales en la Ronda 1.
  3. La apertura de un debate nacional sobre fracking
  4. Que candidat@s a diputad@s federales y el Senado se comprometan a aprobar la Iniciativa de Ley General de Prohibición de la Fractura Hidráulica presentada el 29 de abril de 2014.

Contacto:

Francisco Cravioto. Fundar, A.C. francisco@fundar.org.mx. Tel. 55 54 30 01 ext. 143
Areli Sandoval. Equipo Pueblo, A.C.  arelisandoval@equipopueblo.org.mx. Tel. 55 39 00 15
Claudia Campero. Blue Planet Project y Food & Water Watch. claucampero@yahoo.com Tel 55 30 15 63 66

Fuente: Alianza Mexicana contra el Fracking.


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