Derechos de las personas privadas de libertad

La revisión de los estándares mundiales más relevantes y específicos sobre los derechos de las personas privadas de libertad fue aprobada el 22 de Mayo con el objetivo de brindarles mayor protección. Las directrices vigentes fueron elaboradas hace 60 años por las Naciones Unidas. El proceso de revisión, que tomó cuatro años, tuvo en cuenta los aportes del CELS y de otras organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos. La revisión de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos introdujo mejoras significativas para la investigación de todas las muertes en los lugares de encierro, la prevención e investigación de las torturas y los malos tratos, la restricción del aislamiento, la limitación de las sanciones disciplinarias, la regulación de las requisas, la inspección independiente de los lugares de detención y la atención de la salud, entre otros temas.

El pasado 22 de mayo se aprobó la revisión de los estándares mundiales más relevantes y específicos sobre los derechos de las personas privadas de libertad con el objetivo de brindarles mayor protección. Las directrices vigentes fueron elaboradas hace 60 años por las Naciones Unidas. El proceso de revisión, que tomó cuatro años, tuvo en cuenta los aportes del CELS y de otras organizaciones nacionales e internacionales de derechos humanos.

La revisión de las Reglas Mínimas para el Tratamiento de los Reclusos introdujo mejoras significativas para la investigación de todas las muertes en los lugares de encierro, la prevención e investigación de las torturas y los malos tratos, la restricción del aislamiento, la limitación de las sanciones disciplinarias, la regulación de las requisas, la inspección independiente de los lugares de detención, la atención de la salud y los derechos de las personas con discapacidad, entre otros temas. Estas Reglas son utilizadas en muchas partes del mundo como parámetro sobre condiciones mínimas de detención.

El texto adoptado hoy en Viena en la Comisión de Prevención del Delito y Justicia Penal (CPDJP) será transmitido a la Asamblea General de la ONU para su aprobación final. Desde 2011, el CELS y otras organizaciones participamos en las reuniones de expertos y en sesiones de la CPDJP en las que se dio seguimiento al proceso. 

El proceso de revisión generó estándares más acordes con las normas internacionales y regionales de derechos humanos. Sin embargo, tuvo limitaciones: solo algunas de las áreas temáticas de las Reglas fueron revisadas. Lamentamos que las discusiones sobre el uso de la fuerza en contextos de encierro hayan quedado afuera.

Para la Argentina, esta actualización cobra especial importancia porque la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el “Fallo Verbitsky” estableció de manera explícita que toda detención debe adecuarse a las Reglas Mínimas. Así, estos cambios servirán de guía para la adopción de políticas penitenciarias concretas y para la protección de los derechos de las personas detenidas.

Fuente: Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS).