Italia: es necesario un cambio de dirección para implementar la Agenda 2030

Debido al impacto duradero de la crisis financiera internacional y el consiguiente aumento de la pobreza y la inseguridad, y sobre todo a las amplias políticas de austeridad del gobierno, Italia se enfrenta a desafíos en muchos de las áreas abordadas por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Incluso en el área que ha visto una tendencia positiva en los últimos años, el desarrollo de las energías renovables, se ha revertido el ciclo virtuoso desde 2015. En ausencia de un plan nacional de energía, las políticas del gobierno continúan fomentando los combustibles fósiles y grandes obras de infraestructura trabajan con nuevas reglas para eliminar controles ambientales. A esto se agrega una situación macroeconómica muy débil y recesiva.

Un área que podría reactivar el papel de Italia en la implementación de la Agenda 2030 es el de la cooperación internacional, gracias a la reciente nueva ley y hasta una pequeña señal de marcha atrás de la disminución del año anterior. Todavía tenemos que ver cómo se utilizarán los fondos y cómo la sociedad civil participará en los países en desarrollo. Pero el esfuerzo podría ser anulado si continúan las políticas de exportación de armas, que tuvieron un incremento de 300 por ciento en 2015, alcanzando un récord de más de 8.2 millones de euros en ventas desde la Segunda Guerra Mundial, incluso a países en guerra, pese a que las leyes nacionales lo prohíben explícitamente.

Fuente: Informe Nacional de Italia (en inglés), Social Watch Report 2016.