Enfocando la Agenda 2030

Una alianza global de organizaciones de la sociedad civil (OSC) y redes lanzó el 24 de octubre un informe evaluando la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible y destacando algunos de los obstáculos y desafíos estructurales que ésta enfrenta.

Las organizaciones aliadas, reunidas en el marco del Grupo de Reflexión sobre el Desarrollo Sostenible, incluyen la Red Árabe de ONGs para el Desarrollo (ANND), Alternativas de Desarrollo con Mujeres para una Nueva Era (DAWN), Social Watch, Third World Network (TWN) y Global Policy Forum (GPF), apoyadas por la Friedrich-Ebert-Stiftung (FES).

El informe anual del Grupo se titula "Foco en el Desarrollo Sostenible 2016" (Spotlight on Sustainable Development) , y la presentación tuvo lugar en la sede de Naciones Unidas en Ginebra, en un evento co-organizado por el Servicio de Enlace No Gubernamental de la ONU (NGLS) y FES.

Algunas de las principales conclusiones y recomendaciones del informe fueron destacadas en el evento que incluyó como panelistas a Roberto Bissio de Social Watch, Gita Sen de DAWN, Areli Sandoval de Equipo Pueblo y Sandra Vermuyten de la Internacional de Servicios Públicos (ISP).

La sesión fue moderada por el Hamish Jenkins de UN-NGLS con Richard Kozul-Wright, Director de la División sobre Globalización y Estrategias de Desarrollo de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), como ponente.

En sus declaraciones de apertura en el evento del lunes, Hubert Rene Schillinger de FES dijo que su fundación ha estado patrocinando la labor del Grupo de Reflexión desde su creación en 2010. El Grupo publicó un primer informe, titulado “No Hay Futuro Sin Justicia” en vísperas de la Cumbre “Río + 20” sobre desarrollo sostenible en 2012. Fue en esta conferencia que la noción de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (SDGs) fue desarrollada y acordada por la comunidad internacional, dijo.

El enfoque del grupo hacia lo que sería la agenda mundial de sustentabilidad se desarrolló en un documento de discusión titulado «Objetivos para los Ricos», basado en el concepto de responsabilidades comunes pero diferenciadas (CBDR) que oficialmente sólo se aplica en el área de cambio climático pero debería aplicarse a toda la agenda de sustentabilidad.

Schillinger explicó que esto implica una responsabilidad particular para los ricos y los poderosos, tanto en el ámbito interno en sus respectivos países, como también en el ámbito internacional, donde los países ricos tienen una responsabilidad particular, pero no sólo con respecto a los medios de implementación. El Grupo de Reflexión enfatiza la importance de la coherencia de las políticas, lo que implica un mayor énfasis en los obstáculos estructurales y de política que podrían obstaculizar la aplicación exitosa de la Agenda 2030 y el logro de sus objetivos.

Hamish Jenkins de UN-NGLS dijo que el informe “Spotlight” es excepcional por su mirada, no solo sobre las oportunidades de la nueva Agenda 2030, sino también sobre las cuestiones ineludibles de la incoherencia en el sistema de gobernanza global .

"Creo que este informe será el comienzo de una serie que realmente ayudará a la comunidad internacional a orientar su camino hacia una verdadera implementación de los Objetivos de Desarrollo Sustentable. Los ODS ofrecen un potencial transformador fundamental pero requieren un cierto número de cambios políticos que son bastante difíciles en la actual coyuntura ", dijo Jenkins.

Roberto Bissio, coordinador de Social Watch, dijo que el informe tiene dos partes. En la primera cada uno de los ODS es analizado por diferentes redes no gubernamentales y se discuten los indicadores y mecanismos internacionales de seguimiento. La segunda parte se compone de 40 informes nacionales de la sociedad civil, procedentes en su mayor parte de las coaliciones nacionales de Social Watch, que estudian qué se requeriría para hacerla realidad en los diferentes países y cuáles son los principales obstáculos para su implementación.

Bissio señaló que el Programa 2030 es muy ambicioso y como sociedad civil, "fuimos participantes activos en el proceso", en contraste con los Objetivos de Desarrollo del Milenio (predecesores de los ODS) que “fueron formulados por un grupo de expertos sin ninguna consulta con nadie, ni siquiera con los gobiernos de los países involucrados, sin mencionar la sociedad civil”.

La Agenda 2030 fue resultado de un proceso diferente, con participación de gobiernos y todo tipo de grupos interesados y como resultado tenemos una agenda que es universal y global. Ya no se trata sólo de lo que deben hacer los países en desarrollo para lograr ciertas metas mínimas, sino que los objetivos son de naturaleza global y comprometen a todos los países. "En ese sentido, nuestra observación sobre la necesidad de metas para los ricos está contemplada en la nueva agenda", dijo Bissio.

Los objetivos para los ricos en la nueva agenda no se limitan a la obligación de contribuir al logro de los objetivos de aquellos países que tienen menos capacidades. Ese es un viejo compromiso, dijo Bissio, “pero bajo la nueva Agenda, los países ricos tienen responsabilidades, además, con sus propias sociedades” como por ejemplo la establecida en la meta 1.2 de reducir en 2030 a la mitad la pobreza, según las líneas de pobreza de cada país.

Bissio también señaló la necesidad implícita en los SDG de que los países desarrollados examinen el impacto extraterritorial de sus políticas internas. Destacó algunos obstáculos, tales como el mal funcionamiento del sistema comercial y un sistema financiero internacional que no está haciendo que el dinero fluya hacia donde se lo necesita, sino de los pobres a los ricos.

También señaló dos riesgos. El primero es que la discusión sobre los indicadores del SDG sigue abierta y algunos de los conceptos importantes del Programa, como el espacio de políticas, no tienen una definición o no tienen un indicador claro. El otro gran riesgo es que la implementación está siendo puesta en gran parte en manos del sector privado y/o asociaciones entre el sector privado y el sector público, presentadas como el principal instrumento de la Agenda para movilizar billones de dólares para infraestructura.

Según Bissio, la mayoría de los 40 informes nacionales, habla de las asociaciones público-privadas (PPP) como causantes de problemas, más que como soluciones. Las PPP terminan siendo más caras que cualquier otra alternativa para financiar esa misma infraestructura. Crean deuda en formas que están fuera del escrutinio de los parlamentos o incluso fuera de las decisiones de los ministros de economía. Y carecen de transparencia, lo que inevitablemente conduce a más corrupción.

"Por lo tanto, existe un riesgo importante de que el diagnóstico y las aspiraciones, ambos correctos, no se condigan con las soluciones identificadas, que nos empujan hacia otro lado", dijo Bissio.

Gita Sen de DAWN, dijo que a partir del 2000 "tuvimos la retórica altísima de la Declaración del Milenio seguida de los objetivos reduccionistas que se consagraron como los ODM y que para muchas de nosotras, que participamos en las conferencias de la ONU de los años noventa, fueron una extrema decepción porque en realidad contrajeron dramáticamente lo que pensábamos que era una apertura y expansión de la agenda".

Los SDG, en contraste con los ODM, fueron resultado de una movilización muy fuerte y las organizaciones de mujeres han estado acompañando todo el proceso. Sen señaló que todo esto está sucediendo en un mundo que "en DAWN llamamos 'feroz' por el cambio climático, la militarización, los conflictos y las crisis económicas impulsadas por la financiarización neoliberal.

También destacó la reacción conservadora extrema y continua contra los derechos humanos de las mujeres en una variedad de frentes.

Uno de los principales retos para el progreso de los SDG, dijo, es la rápida expansión del sector empresarial privado en su implementación. En este sentido Sen dijo que es útil que la Organización Mundial de la Salud finalmente acordara en su última Asamblea General un marco de participación de los actores no estatales (FENSA). Este mecanismo busca limitar la influencia de las grandes corporaciones sobre la formulación de políticas de salud. Sin embargo, hay aspectos del FENSA que nos preocupan. El párrafo 27 bis del documento final es uno de los más problemáticos, ya que parece ser que en él la debida diligencia y la evaluación de los riesgos se han diluido por completo. Demandábamos del FENSA que los financiadores privados individuales juntaran sus fondos para evitar la influencia indebida de cualquiera de ellos por separado. "Eso se fue por el caño", dijo Sen. Esta falta de acuerdo significa que "todavía existe la posibilidad de que el contribuyente mayor ejerza influencia indebida".

En cuanto a las PPPs, Sen señaló que el panel de expertos de la Comisión Europea sobre los modos efectivos de invertir en salud adoptó en 2014 un dictamen, basado en un examen por un consultor independiente de 15 casos de PPPs en países europeos. Los expertos no encontraron evidencia científica de que las PPPs sean ventajosas en comparación con las formas tradicionales de financiacion y gestión públicas de la prestación de asistencia sanitaria ".

"Si eso sucede en la Unión Europea, que tiene más capacidad institucional para manejar PPPs, imagínense la situación en países en desarrollo con infraestructura y sistemas de salud muy débiles para manejar esta plétora de PPPs que parecemos ahora", señaló.

Areli Sandoval, del Equipo Pueblo, habló sobre el capítulo mexicano del informe, que se centra en los desafíos y obstáculos del actual marco político y jurídico en México, donde la falta de derechos humanos y un enfoque de sustentabilidad ponen límites para la implementación del Programa 2030. Dijo que la sociedad civil ha hecho un llamado urgente para revisar y, en algún momento, reformar estos marcos que priorizan, por ejemplo, la explotación de hidrocarburos sobre cualquier otro tipo de uso de la tierra.

Sandra Vermuyten, del sindicato Internacional de Servicios Públicos, dijo que los ODS y la Agenda 2030 reconocen la importancia del empleo pleno y productivo, el trabajo decente para todos, la protección social universal, el derecho humano al agua y al saneamiento, la educación gratuita universal, la atención sanitaria para todos, la igualdad entre los géneros y la reducción de la desigualdad de los ingresos.

Lo que es preocupante es que el marco de apoyo y la implementación no están en línea con los objetivos declarados, dijo. Según Vermuyten, PSI ha opinado que esta Agenda podría ser un vehículo de privatización y manutención del statu quo. "Desafortunadamente un año más tarde nuestra opinión no ha cambiado".

"Esta Agenda ha sido una oportunidad maravillosa para que las multinacionales lleguen a las Naciones Unidas, pero no hemos visto mucho compromiso con los servicios públicos. No vemos los criterios necesarios para asegurar que la intervención del sector privado esté en línea con el interés público, especialmente cuando los recursos públicos se utilizan para apoyar al sector privado".

La privatización y las PPPs en los sectores de agua y energía han tenido  resultados desastrosos, dijo, en completa contradicción con la Agenda 2030 y las obligaciones de los Estados en materia de derechos humanos.

Además, faltan las políticas públicas sostenibles y hay poca o ninguna atención para modelos alternativos de desarrollo como la economía social y solidaria.

"También tenemos que considerar si los acuerdos comerciales son compatibles con los ODS y las obligaciones de derechos humanos. Creemos que los sistemas de solución de controversias entre inversionistas y los Estados a través de tribunales arbitrales privados no son compatibles con la agenda de 2030 y su implementación", dijo.

Richard Kozul-Wright, de la UNCTAD, señaló que los autores del informe dan la bienvenida a los ODS, más ambiciosos, más universales, más inclusivos y más transformadores. En una palabra, es esencialmente una Agenda más desarrollista, dijo.

A pesar de llamarse Objetivos de Desarrollo del Milenio, los ODM nunca fueron muy pro-desarrollo. Se trataba esencialmente de eliminar las privaciones extremas en lugar de abordar los desafíos del desarrollo. "Desde la perspectiva de la UNCTAD, es por eso que nosotros también damos la bienvenida a los ODS como un paso adelante positivo hacia una agenda internacional de desarrollo".

Los ODM, por estar centrados en la privación y no en el desarrollo, no lograron abordar las fallas estructurales en el sistema económico y financiero mundial. "Como dice el informe Spotlight, ahora es los responsables de implementar los SDG no sólo deben pensar en términos nacionales y en las políticas nacionales para lograr los objetivos, sino que también deben abordar los problemas a nivel internacional y multilateral ", dijo Kozul-Wright.

Esto se está convirtiendo en un desafío cada vez mayor, dado el debilitamiento constante de las instituciones multilaterales a lo largo de los últimos treinta años, agregó. Según Kozul-Wright, el informe señala una serie de preocupaciones que será esencial abordar si los ODS se van a convertir en una agenda significativa que avance el progreso económico y social.

También señaló la naturaleza interrelacionada de la desigualdad. No es bueno hablar de desigualdad. Es importante reconocer que muchas desigualdades están estrechamente interconectadas: económicas, raciales y de género.

Señaló además el reinado del poder corporativo. Se reconoce que en gran parte de la formulación de los ODS existe una asignación de responsabilidad del sector público al sector privado, y en particular del ámbito público al ámbito corporativo, lo que plantea legítimas preocupaciones.

En relación con los PPPs, Kozul-Wright hizo suyas las observaciones formuladas por el Grupo de Reflexión. Dijo que el poder de presión de las grandes corporaciones tiene consecuencias sobre la representación democrática. Se trata de socavar el espacio fiscal a través de paraísos fiscales y otros tipos de flujos ilícitos.

A menos que éstos temas sean parte de una agenda seria de desarrollo, es difícil ver cómo podrán alcanzarse los ODS, subrayó.

El informe completo, que incluye los informes nacionales, se puede encontrar aquí.

Por Kanaga Raja.

Fuente: South North Development Monitor - SUNS #8342 de fecha 27 de octubre de 2016.