Bulgaria no logra combatir la pobreza con las recetas impuestas

Bulgaria es el país más pobre de la Unión Europea, con casi la mitad de sus niños en hogares de bajos ingresos y jubilaciones por debajo de la línea oficial de pobreza. El informe alternativo sobre los ODS de la Fundación de Investigación sobre Género y la coalición búlgara de Social Watch observa que las políticas trazadas según las prioridades de la UE y los consejos del Banco Mundial y el FMI tienen la lucha contra la pobreza como objetivo central común pero "imponen reformas económicas que son totalmente ineficaces". Se supone que sólo los mercados libres y la restricción al accionar estatal puede garantizar la prosperidad, pero una vez adoptadas, "nadie controla si el bienestar de la gente ha mejorado, sino solamente si se han implementado las reformas neoliberales".

Bulgaria es el Estado miembro de la UE con el PIB per cápita más bajo en 2016, con un gasto limitado en protección social y con tendencias demográficas adversas, además de problemas persistentes en el mercado de trabajo. Todas estas cuestiones plantean, sin duda, desafíos a la política social del país y su capacidad para aliviar las disparidades de ingresos existentes. En 2015, más de un tercio de la población estaba en riesgo de pobreza o exclusión social (41,3%).

Fuente: Informe nacional de Bulgaria 2017 (en inglés).