Los flujos ilícitos privan a Bangladesh de recursos escasos

En Bangladesh, la sociedad civil celebra que en marzo de 2018 el país cumplió con los requisitos para "graduarse" de su estado actual de país menos adelantado y ser incluido oficialmente como "en desarrollo". Este éxito "genera confianza para lograr también los ODS", según el informe de COAST Trust, secretaría de Social Watch-Bangladesh. Sin embargo, el informe identifica tres desafíos principales: desigualdades, cambio climático y flujos financieros ilícitos.

Las desigualdades en el ingreso son notables entre las áreas rurales y urbanas, entre las diferentes regiones y entre el 5 por ciento de los hogares que capta la cuarta parte del ingreso nacional, mientras que el 5 por ciento inferior recibe menos del 1 por ciento.

En la región costera de Bangladesh, una quinta parte del país y hogar de más de 50 millones de personas, la mayoría de ellas viviendo por debajo del umbral de pobreza, la intrusión de salinidad y una grave crisis de agua están causando rendimientos más bajos y escasez de agua potable, poniendo en peligro medios de subsistencia Cada año, miles de personas afectadas migran y se refugian en los barrios marginales urbanos de las ciudades, especialmente en Dhaka y Chittagong. El gobierno se ha comprometido a proteger a las personas costeras a través de infraestructura crítica como terraplenes y pólderes, pero el enfoque tradicional actual se centra en la infraestructura de desarrollo orientada al crecimiento, como las instalaciones de transporte y las zonas de procesamiento de exportaciones.

Bangladesh es una víctima inocente del calentamiento global, no es responsable de su aumento y de una capacidad financiera limitada para mitigarlo. Por lo tanto, la sociedad civil considera que es un "derecho legítimo especial" recibir más apoyo "de aquellos países desarrollados que históricamente son responsables de las emisiones de carbono y el calentamiento global".

La movilización de recursos internos se ve aún más obstaculizada por las salidas financieras ilícitas del sector empresarial y, en particular, de las empresas multinacionales. El informe Global Financial Integrity de 2015 estimó que se transfirieron más de US $ 55.88 mil millones de Bangladesh a países extranjeros entre 2003 y 2014, lo que representa aproximadamente 1.5 veces el presupuesto nacional y alrededor de 12 veces más que la ayuda externa recibida en este período. Los depósitos de Swiss Bank y la adquisición de segundas residencias en Malasia son las técnicas preferidas de lavado de dinero.

Se necesita coordinación y apoyo global para detener la evasión fiscal, pero el Proyecto BEPS (Erosión de Base y Cambio de Utilidades), iniciado por la OCDE y el G20, no incluye a los países menos desarrollados, o aquellos recién graduados, como Bangladesh. Por lo tanto, las OSC de Bangladesh exigen que se mejore el Comité Tributario de la ONU, mejores leyes de transparencia tributaria local y normas internacionales que reduzcan la tendencia a "caer en picado" por los países en favor del capital extranjero.

Fuente: Bangladesh National Report 2018 (en inglés).