WASHINGTON, 26 de agosto (AP) – El número de estadounidenses que viven en la pobreza y sin cobertura médica aumentó por tercer año consecutivo en 2003, informó el jueves la Oficina del Censo en un par de informes que representaron una dosis doble de malas noticias económicas para el gobierno de Bush.El candidato del Partido Demócrata a la presidencia, John Kerry, dijo que los informes demuestran el fracaso de las políticas económicas del gobierno. Los partidarios del Presidente Bush señalaron que las cifras no reflejan avances económicos más recientes, como la creación de 1,5 millones de empleos en el último año.
Los informes brindaron un panorama del bienestar económico de los estadounidenses en 2003, dos años después del fin de la recesión. Joel Naroff, economista y presidente de la firma asesora Naroff Economic Advisers de Holland, Pennsilvania, sostuvo que el crecimiento de empleos fue lento hasta agosto, mientras el nivel salarial en general se mantuvo estancado. Muchos de quienes no consiguieron trabajo tuvieron que aceptar asistencia social y planes de pensiones reducidos.
“Es lo que se puede esperar de una economía blanda en la que la gente está perdiendo sus empleos”, dijo Naroff. “No fue un buen año y punto”.
El año pasado había 35,8 millones de personas viviendo en la pobreza, o el 12,5 por ciento de la población. Eso equivale a 1,3 millones más que en el 2002. Los niños representaron más de la mitad del incremento, con aproximadamente 800.000. La tasa de pobreza infantil aumentó del 16,7 por ciento en 2002 al 17,6 por ciento. Asimismo, más personas carecieron de seguro médico: unos 45 millones el año pasado, o 15,6 por ciento, comparado con 43,5 millones, o 15,2 por ciento el año anterior.
La proporción de niños sin cobertura médica fue relativamente estable, con 11,4 por ciento, probablemente el resultado de la reciente expansión de la cobertura de programas gubernamentales que abarcan a los pobres y a los niños, como es el caso del Programa de Seguro Sanitario para los Niños, señalaron analistas.
Entretanto, el ingreso familiar medio, una vez ajustado a la inflación, siguió prácticamente igual el año pasado, en US$ 43.318. Blancos, negros y asiáticos no tuvieron cambios apreciables, pero el ingreso de los hispanos descendió 2,6 por ciento, a US$ 33.000.
El mayor ingreso medio fue el de los asiáticos, con más de US$ 55.000, casi US$ 8.000 más que los blancos y US$ 26.000 más que los negros. El mayor ingreso de los asiáticos se debe en parte al nivel educativo superior.
Bush, haciendo campaña en Las Cruces, Nuevo México, no se refirió directamente a los informes de la Oficina del Censo pero reiteró su certeza de que la economía está mejorando debido a sus políticas. “Tenemos más cosas para hacer para fortalecer a esta economía”, dijo Bush. “Hemos superados estos obstáculos porque el espíritu empresarial es fuerte y el sector de las pequeñas empresas es vibrante en nuestra economía. Creo que también lo hemos superado debido a los recortes tributarios oportunos”.
En una declaración, Kerry señaló que durante los años que Bush ha estado en el gobierno, 5,2 millones de personas perdieron la cobertura médica y 4,3 millones cayeron en la pobreza.
”Bajo la mirada de George Bush, las familias de Estados Unidos se están quedando atrás”, sostuvo Kerry.
Algunos Demócratas acusaron al gobierno de tratar de minimizar las malas noticias previstas divulgando los informes un mes antes de lo habitual, para alejarlas del día de las elecciones. La representante Carolyn Maloney, Demócrata de Nueva York, también cuestionó por qué el director de la Oficina del Censo, Louis Kincannon – designado por razones políticas – habló en la conferencia de prensa junto con estadísticos de carrera.
Kincannon negó que existieran motivos políticos y dijo que la divulgación se adelantó para que coincidiera con la presentación de otra encuesta que también abarcó al ingreso y la pobreza pero que no era comparable a los resultados nacionales oficiales.
“No existieron consideraciones políticas, sólo consideraciones prácticas”, aseguró.
La definición de pobreza de la Oficina del Censo varía según el tamaño de la familia. Por ejemplo, el umbral para una familia de cuatro personas fue de US$ 18.810, mientras para dos personas fue de US$ 12.015.
Geográficamente no hubo cambios en el ingreso medio excepto en el sur, donde descendió más del 1 por ciento a poco menos de US$ 40.000. El ingreso mayor fue en el oeste, con US$ 46.800, US$ 100 más que en el nordeste y casi US$ 2.000 más que en el medio oeste.
Los partidarios de Bush rápidamente defendieron al presidente, señalando, entre otras cosas, que el número de personas con cobertura médica aumentó 1 millón a los 243 millones. El senador Judd Gregg, Repubicano de New Hampshire y presidente del Comité de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones del Senado, dijo que en los últimos 11 meses se habían creado 1,5 millones de empleos nuevos y que el sector manufacturero estaba repuntando con fuerza.
En una conferencia junto al Secretario de Comercio Don Evans, el Secretario de Servicios de Salud y Humanos Tommy Thompson dijo a la prensa que Bush se concentraba en las propuestas que buscaban reducir los costos de seguro médico para las empresas, y atribuyó parte de la culpa al Congreso.
“La gran falla no es lo que sucede en el gobierno. Algunos en el Senado no adoptaron el plan de cobertura médica del presidente”, aseguró.
En conferencia de prensa, el Representante Ciro Rodríguez, Demócrata de Texas y presidente del Grupo de Congresistas Hispanos, calificó de “trágicas” las noticias del censo y culpó a las “imprudentes políticas económicas de Bush y los Republicanos en el Congreso”.
El senador Edward Kennedy, Demócrata de Massachussetts, dijo que Bush apoyó la reducción de la remuneración a las horas extraordinarias y se negó a aumentar el salario mínimo que hubiera ayudado a los estadounidenses de clase media, “a la vez que otorgó miles de millones de dólares en exenciones impositivas a los estadounidenses más ricos”.