Fondos más ajustados para servicios básicos, usados para deudas

Author: 
Estrella Torres

El lunes pasado, la profesora Leonor Briones, directiva de Social Watch Filipinas, afirmó que las profundas disparidades en ingresos y los constantes conflictos en varias regiones del país, harán improbable que Filipinas alcance sus Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM). El martes, Briones agregó más malas noticias: expresó que el continuado deterioro de los servicios sociales básicos y los crecientes pagos de la deuda se agregarán a las dificultades para alcanzar los ODM.

Hizo notar que la agenda de 10 puntos de la Presidenta Arroyo incluida en el Plan de Desarrollo de Mediano Plazo no aborda las principales metas de los ODM.

Briones observó que en los últimos cinco años el presupuesto para servicios sociales ha venido reduciéndose año tras año mientras que las asignaciones del servicio de la deuda han aumentado. “Las agencies gubernamentales encargadas del desarrollo social cuentan con presupuestos reducidos a la mínima expresión.”

Y agregó, “Los ODM requieren mayores esfuerzos y éstos incluyen el acceso a una educación de buena calidad para nuestros jóvenes y no tan sólo proporcionar una computadora por cada escuela.”

Según Briones, los roles de los Departamentos de Bienestar Social y Desarrollo y de Educación son cruciales para alcanzar los ODM, y sin embargo, sus presupuestos no se han incrementado de acuerdo a las necesidades de una población en aumento.

Este año, el presupuesto para servicios económicos disminuyó a sólo 18% desde un 24% del presupuesto nacional en 1999; y el de servicios sociales bajó a 28%, de un 33,2% en ese mismo año.

Comparativamente, el presupuesto destinado al servicio de la deuda aumentó a 31,4% desde un 18% del presupuesto total en el mismo período.

El ODM 8, establecido en la Declaración del Milenio de Naciones Unidas en el año 2000, apunta a mejorar las sociedades globales para colaborar en el desarrollo de los países pobres. A este respecto, Filipinas debería dirigir en este momento su campaña directamente ante Naciones Unidas a fin de calificar para el alivio de la deuda.

Al presente, Filipinas no puede calificar para el alivio de la deuda porque está categorizada como un país de ingreso medio y no como muy endeudado. Briones dijo, “No debemos esperar a que Filipinas se convierta en un país muy endeudado, debemos comenzar el lobby para el alivio de la deuda ahora.”

Y agregó, “También deberíamos ejercer presión política ante los Estados Unidos para que nos ayuden a recuperarnos de la crisis fiscal. Es de destacar que esto beneficiaría a es país porque al ayudarnos en la recuperación, también podríamos pagar nuestras deudas.”

La mayoría de las notas de deuda extranjera de las Filipinas están en posesión de entidades estadounidenses.

Briones habló al final de un taller de dos días enfocado a la promoción de la gobernanza local para el logro de los ODM, que tuvo lugar en el Centro Nacional de Administración Pública y Gobernanza de la Universidad de Filipinas en Diliman.

Los ODM son un conjunto de objetivos con plazo establecido que buscan abordar los problemas de extrema pobreza y hambre, frenar la mortalidad infantil y la incidencia de las principales enfermedades, mejorar el acceso a la educación y el cuidado de la salud y promover la construcción de la paz y la prevención de los conflictos para 2015.

En referencia al Plan Arroyo mencionado, Briones afirmó que no aborda problemas sociales tales como la igualdad de género, la reducción de la mortalidad maternal y de menores de 5 años, y enfermedades como el VIH/SIDA y la malaria; prácticamente no hace mención alguna a los problemas ambientales.

Mientras tanto, el senador Manuel Villar dijo que “Las deudas de las empresas de Estado asumidas por el gobierno han alcanzado proporciones alarmantes.”

Agregó, “Deberíamos poner freno a los pedidos de préstamos del gobierno… El servicio de la deuda pública afecta gravemente la salud fiscal del país… En 2003, el gobierno gastó P28 [para el pago de la deuda] por cada P100 de sus ingresos.

Para 2005, serían P40 por cada P100 de ingresos.”

Villar pretende que el gobierno sea más prudente al garantizar préstamos, especialmente de las empresas públicas, haciéndolos pasar primero por el Congreso. “La vieja practica de que las deudas públicas no se examinan a nivel parlamentario debe cesar. Esto ha contribuido a las penurias fiscales que sufre el país hoy día.”

Villar ha presentado un proyecto de ley que establece topes a las deudas y también ha solicitado una auditoría de todas las deudas y gastos del sector público.