Resumen ejecutivo

Cuando las organizaciones de la sociedad civil (OSC) forman parte de una red internacional como Social Watch tienen la posibilidad de compartir su misión y experiencias y también de mejorar su impacto al implementar acciones junto con organizaciones de otros países que persiguen los mismos objetivos a nivel nacional y mundial.

En un mundo cada vez más “interconectado”, ser parte de una red parece ser “eso que hay que hacer”. Sin embargo, ¿es solo una cuestión de oportunidad o hay algo más detrás de esta opción? El presente librillo resume el resultado de un estudio concebido para generar una mejor comprensión de los motivos principales que llevan a las organizaciones miembros a afiliarse a la red de Social Watch. El estudio analiza cuatro casos exitosos de plataformas nacionales que decidieron ser miembros de Social Watch hace ya unos años y están en condiciones, hoy, de presentar los resultados que consiguieron en sus respectivos países.

El estudio que se resume aquí debe ser entendido como una contribución al proceso crucial que pretende facilitar el intercambio de experiencias, la transferencia de know-how y la capacitación entre los miembros de la red, que son esenciales para la promoción de un proceso de aprendizaje basado en el intercambio de las experiencias de cada uno.

Una de las fortalezas de la red de Social Watch es su membresía mundial y su por demás singular composición de ONG, organizaciones de base, sindicatos, organizaciones de mujeres y centros de investigación provenientes tanto de Países Donantes como Beneficiarios. Esta composición permite que Social Watch tenga una doble perspectiva, tanto del Norte como del Sur, y que contribuya efectivamente al análisis de temas locales al destacar su importancia e interconexión a nivel mundial, a menudo de modo multisectorial y multidisciplinario. La pluralidad de los actores que participan en el proceso permite a las OSC aportar su propia experiencia y mejorar su capacidad para llevar adelante un trabajo de activismo y cabildeo más eficaz, tanto a nivel nacional como internacional.

El papel de un grupo de coordinación/facilitación es esencial, ya que esto garantiza la consistencia y la coordinación de la implementación de actividades entre los diferentes miembros de la coalición – aportando cada uno su propia y distintiva organización interna y estructura – como también una relación cercana con el Secretariado Internacional.

Tomando en cuenta la enorme variedad de temas que por lo general la red trata a nivel mundial, es más conveniente para las plataformas nacionales concentrarse en un puñado de cuestiones consideradas como más relevantes para su agenda nacional y acordar un plan de trabajo anual.

Confianza, flexibilidad, respeto mutuo, un gran compromiso con objetivos comunes: éstos parecen ser los rasgos de la red que aseguran el bienestar y la satisfacción de sus miembros. La plataforma nacional alcanza su éxito cuando, más que duplicar el trabajo de sus miembros, les ofrece un valioso espacio desde el cual dar forma a políticas públicas de un modo más abarcador. En efecto, la capacidad de la red para combinar diferentes competencias en una sola acción conjunta se convierte en el valor agregado.

Se requiere que la coalición nacional desempeñe un papel político clave: el proceso de consulta y las investigaciones que realiza para preparar sus informes son a veces más relevantes que el informe en sí mismo. Los watchers deben ser proactivos en niveles diferentes: si las alianzas con los medios de comunicación y el mundo académico son cruciales, también los son aquellas con las comunidades locales y la ciudadanía en general.

En los cuatro casos de las coaliciones nacionales analizadas, los elementos arriba mencionados han contribuido a aumentar su legitimidad y credibilidad frente a sus gobiernos (por ejemplo, la confiabilidad y la dimensión internacional de los datos y del análisis proporcionado en los informes han ayudado a las coaliciones nacionales a ser actores sociales relevantes, capaces de atraer constantemente nuevos miembros).

Los casos aquí presentados brindan un panorama exhaustivo de los desafíos y oportunidades que cualquier otra plataforma nacional pudiera enfrentar. Aunque no ha sido un estudio completo, ni se pretendía tampoco una investigación académica, representó una revisión preliminar sobre experiencias relevantes entre las coaliciones nacionales. Lejos de ser una evaluación de las cuatro plataformas nacionales de Social Watch seleccionadas, esta publicación pretende convertirse en una herramienta útil para toda la red en la medida en que ha identificado y sugiere factores exitosos claves y mejores prácticas a ser adoptados por otras coaliciones en distintos contextos nacionales.


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