Lanzamiento del Informe 2006 de Social Watch en Singapur, durante las Reuniones Anuales del FMI y el Banco Mundial

La edición en inglés del Informe Anual de Social Watch, "Impossible Architecture", fue lanzada el 19 de septiembre en Singapur. El Informe Anual monitorea a los gobiernos para determinar si éstos están cumpliendo, por medio de políticas públicas, los compromisos y tratados de los que son signatarios con el objetivo de erradicar la pobreza y alcanzar la equidad de género.En la mesa de presentación participaron Roberto Bissio (Uruguay), del secretariado internacional de Social Watch, Martin Khor (Malasia), de la Red del Tercer Mundo, Sony Kapoor (Gran Bretaña), de Christian Aid, e Iara Pietricovsky (Brasil), del Instituto de Estudios Socioeconómicos. Estuvieron presentes organizaciones no gubernamentales, representantes de gobiernos y prensa.

El lanzamiento estuvo marcado por una profunda crítica al sistema de gobernanza internacional, apuntando a la necesidad de cambios urgentes de la estructura financiera para asegurar que los compromisos asumidos por los gobiernos sean efectivamente cumplidos.

En este sentido, Bissio subrayó que, según el informe, el sistema actual no permitirá el cumplimiento de ninguna de las propuestas de acciones efectivas de combate a la pobreza y mejoría de los indicadores de equidad de género, entre otros. Desde el mismo enfoque, Khor y Kapoor hicieron énfasis en el carácter desigual de los sistemas de voto de las instituciones financieras internacionales, que producen resultados contrarios a los deseados. Finalmente, Pietricovsky acentuó el tema del papel de los Estados nacionales y el carácter antidemocrático que caracteriza la nueva lógica en que los gobiernos y las instituciones internacionales están operando.

Entre los temas abordados por los representantes de Social Watch en el lanzamiento de este Informe Anual, se destacó la propuesta de un sistema multilateral estructurado en base a una nueva lógica de distribución equitativa del poder entre los países. Los participantes hicieron una crítica unánime a la nueva distribución porcentual de votos adoptada por el FMI, que garantiza a México y China, entre otros, una adecuación de sus cuotas. En efecto, esta modificación, anunciada como un hecho histórico, no altera la estructura de poder que determina la relación de los países con esta institución financiera. Por el contrario, es una manera de re-legitimar a una institución que ha perdido el sentido y busca formas de perpetuar su existencia.