ESTUDIO DE CASO: SOCIAL WATCH ALEMANIA

Valerio Cutolo y Tommaso Rondinella

Inicialmente, Social Watch Alemania fue fundada bajo el nombre “Foro de ONG alemanas para la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Social”, en enero de 1994. Después de la Cumbre de Copenhague de 1995, el Foro decidió continuar sus actividades y monitorear la implementación de los compromisos de Copenhague por el gobierno alemán. El Foro cambió su nombre a “Social Watch Alemania” en 2002, a fin de demostrar su relación cercana con la red de Social Watch internacional.

La red ha demostrado capacidad para mantener unido, por más de 10 años, a un amplio grupo de organizaciones que abarca desde sindicatos a organizaciones de asistencia social y ONG de desarrollo. Una coalición tan amplia y heterogénea ha sido capaz de contribuir anualmente al informe internacional de Social Watch y de publicar un informe nacional en alemán desde 2001, sin interrupciones. El verdadero objetivo que la red se propuso cumplir ha siempre sido la publicación del informe, y ese mínimo se logró. La presencia constante y la actividad de la coalición alemana en sí misma han fortalecido a la red de Social Watch a nivel internacional.

Las principales debilidades identificadas son su incapacidad de hacer algo además de la publicación del informe nacional y no haber logrado llegar al “poder político” (parlamentarios, ministerios, etc.) de manera sistemática para desarrollar eficazmente actividades de cabildeo y activismo. Además, la coalición hasta el presente no ha adoptado modalidades o estrategias específicas para involucrar a nuevos miembros.

Probablemente debido a su gran tamaño, la coalición desarrolla muy pocas actividades paralelas al informe y su lanzamiento. Cuando se han realizado talleres para discutir más a fondo los temas del informe, fueron promovidas por algunos miembros de la coalición, en particular el Global Policy Forum y Terre des hommes.

La coalición alemana tiene una estructura mínimamente formalizada. Carece de estatuto legal, a fin de mantenerla tan abierta como sea posible a otros grupos y organizaciones interesadas en participar. Ni siquiera cuenta con un documento interno formal; apenas un memorando muy general que describe los orígenes de la coalición alemana de SW y sus actividades principales. Para ingresar como miembro basta enviar una carta o un correo electrónico declarando el interés de la organización en las actividades (que están totalmente enfocadas en el Informe) y la promoción de Social Watch.

Los miembros se reúnen dos veces al año; los encuentros son abiertos a todos los grupos participantes. Durante la reunión, los participantes eligen a los miembros del Comité Coordinador (el comité que discute el trabajo diario de Social Watch Alemania) así como al portavoz de la red.

Las decisiones metodológicas deben ser tomadas por todos los miembros en la reunión de coordinación nacional. Otras decisiones, en particular relacionadas con el Informe de Social Watch, las toma el Comité Coordinador, por consenso.

Una vez que el Comité Coordinador recibe las pautas para el informe del Secretariado, comienza un proceso de discusión, principalmente sobre los temas sustanciales del informe nacional y la contribución alemana al informe internacional.

El presupuesto anual está relacionado en gran parte con la edición, impresión y lanzamiento del informe, con un monto de alrededor de Eur 25,000, financiados por las contribuciones voluntarias de los miembros individuales. Así, los que publican el informe no son todos los miembros de SW Alemania, sino solo los que contribuyen (económicamente o en especie), por lo general unas 10 organizaciones.

Aparte de la contribución al Informe Internacional de Social Watch, SW Alemania produce un informe nacional que contiene una sección internacional, una sección sobre políticas de desarrollo y otra sobre la situación social en Alemania.

La definición del tema general de SW Alemania también tiene limitaciones importantes porque se trata de evitar la superposición con los temas ya cubiertos por las organizaciones miembros. La presencia de sindicatos y organizaciones de asistencia social limita el enfoque de activismo de SW Alemania, porque excluye temas como pobreza, trabajo, reforma de las pensiones o sistema de salud, mientras las ONG enfocadas en desarrollo prefieren conservar para sí los temas de la ayuda al desarrollo y el presupuesto de la ayuda alemana.

Esto no significa que la coalición de Social Watch Alemania carezca de autorización para hablar de esos asuntos o incluirlos en los informes anuales; significa que no pueden ser el tema de referencia de la coalición.

Finalmente, para mejorar las capacidades internas, las ONG miembro han organizado un taller sobre indicadores de pobreza que recibió varios ponentes internacionales, incluyendo a Roberto Bissio y Karina Batthyány, del Secretariado de SW en Montevideo, y al profesor Pogge, de la Universidad de Columbia. El taller, al que asistieron unas 30 personas, fue organizado por el Global Policy Forum y Terre des hommes, ambos miembros activos de SW Alemania.

En cuanto al cálculo a nivel de país del ICB (Índice de Capacidades Básicas) y del IEG (Índice de Equidad de Género), la coalición solo mantiene los indicadores internacionales sin calcularlos para niveles territoriales inferiores, por ejemplo los estados alemanes. La coalición no usa ICB de forma activa en su trabajo y distribuye el IEG en reuniones y conferencias.

El problema con el GEI en Alemania es la falta de estadísticas con cifras desagregadas por sexo entre estudiantes de enseñanza primaria, por lo que esa dimensión del GEI simplemente no se puede calcular (éste ha sido un problema para la UNESCO también, pero ahora la UNESCO lo ha solucionado). En cuanto al BCI, la coalición discutió la posibilidad de elaborar un índice alternativo más útil; además existe la propuesta de que SW elabore una especie de índice de solidaridad, como el Índice de Compromiso con el Desarrollo, pero esto debe hacerse a nivel internacional y no solo en Alemania. Un índice más adecuado para todos los países que alcanzan las posiciones superiores en el BCI podría ser útil para muchas coaliciones, no solo la alemana.

El alcance y el impacto público de la coalición siguen siendo débiles, ya que SW aparece en los medios solo una vez al año, a la hora del lanzamiento.

A fin de representar una herramienta que es usada ampliamente, el informe debería encontrar su propio nicho temático, y Social Watch Alemania debe definir su propia identidad específica más claramente. Esto presenta dificultades por dos motivos: el primero es que el tema central del informe internacional cambia todos los años; el segundo es el enfoque dual en cuestiones de seguridad social nacional y en políticas de cooperación al desarrollo. La falta de un enfoque claro y de un público objetivo, definido con exactitud, es una debilidad importante frente a los posibles interlocutores, comenzando por los miembros del Parlamento y del Gobierno. No obstante estos son apenas uno de los públicos objetivos, pero no el exclusivo; el informe de SW se distribuye principalmente a ONG, periodistas, estudiantes y académicos.

Como la red alemana se creó en 1994, es decir, antes de que se fundara Social Watch, la intención original de hacerse miembro de la red alemana no estaba relacionada con la red internacional. Más tarde, algunos miembros se afiliaron a la coalición alemana debido a su dimensión internacional; para ellos era más atractivo ser parte de una red internacional e influir en decisiones a nivel internacional.

En cuanto a la relación con otras coaliciones nacionales de Social Watch, en 2004 SW Alemania organizó la primera reunión de Social Watch Europa en Berlín. Sin embargo, debido a falta de capacidad y financiamiento, no hubo nuevas reuniones en los años subsiguientes.
Hay mucho solapamiento temático e institucional de la coalición SW y sus miembros con otras redes y plataformas en Alemania. Pero no hay ninguna relación formal entre Social Watch y estas otras redes. Hasta ahora la relación con otras redes – como VENRO, la red alemana de ONG de desarrollo – es exclusivamente a través de miembros individuales de Social Watch.

Buenas prácticas aprendidas de la Coalición de Social Watch de Alemania:

• Aptitud para mantener una red grande siempre abierta al ingreso de nuevos miembros, incluso si así se limitan los temas abordados.
• Asegurar la producción continua de un informe nacional.
• Estructura ligera pero efectiva. La presencia de un Comité Coordinador garantiza un debate constante y acuerdos en las tareas diarias, sin necesidad de consultar previamente a todas las organizaciones miembros.
• Desarrollo de herramientas a ser utilizadas junto con el informe (aunque ocasionalmente) para llegar con más eficacia a los medios de comunicación.
• Llevar a cabo una encuesta de evaluación de impacto para comprender mejor el público objetivo al que el informe llega realmente.


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