ESTUDIO DE CASO: SOCIAL WATCH FILIPINAS

Caterina Marchioro

Social Watch Filipinas (SWF) puede ser ciertamente considerada como una exitosa experiencia de Social Watch nacional. Fue fundada en 1997, como parte de Social Watch Internacional (SWI), para monitorear el progreso de los compromisos gubernamentales con los objetivos de desarrollo social emanados de la Cumbre de Copenhague en 1995, y realizar tareas de activismo. Dirigido por personalidades fuertes, muy profesionales y dedicadas, SWF ha logrado llevar adelante su mandato de manera eficiente, convirtiéndose en líder reconocida en el monitoreo y activismo de los ODM a nivel local, nacional, regional e internacional.

El vigor de SWF deriva de ser una gran red de activistas en la cual están representados los diferentes temas relacionados con la pobreza y el desarrollo social. La profunda relación, aunque todavía bastante informal, entre los miembros de la coalición presenta una excelente oportunidad para el desarrollo constante de capacidades, no solo mediante la capacitación, sino también a través de la comparación de experiencias y prácticas diferentes entre los grupos.

Con su grupo de organizadores pequeño y cohesivo, que representa el organismo ejecutivo de la coalición, SWF toma decisiones de un modo eficiente y crea estrategias eficaces. Compatiblemente con sus recursos humanos y financieros limitados, SWF realiza un gran esfuerzo en la organización de consultas y reuniones entre sus miembros a nivel nacional y local, involucrándolos en la definición del marco, del proceso y las estrategias para sus actividades comunes.

En líneas generales, la estructura de SWF sigue la estructura de SW Internacional, aunque en una escala más pequeña. Hay un Secretariado con un coordinador y dos personas como personal contratado. Hay coordinadores locales para las tres islas principales de las Filipinas: Luzón, Visayas y Mindanao.

Debido a la creciente cantidad de actividades realizadas por SWF y el número creciente de miembros que se integran a la red, se necesitarían más recursos y personal para la Secretaría a fin de que pueda prestar mayor atención y apoyo a los grupos locales.

Actualmente, SWF está explorando la posibilidad de institucionalizar la red filipina de Social Watch como una entidad: los organizadores han reconocido que el valor de un estatuto legal se aplica en particular para solicitar directamente nuevas financiaciones. En el proceso de formalización, SWF puede considerar la integración de otros miembros de la coalición en la toma de decisiones. El Secretariado de SWF se ocupa de coordinar la actividad de la red, siguiendo las directivas de los organizadores.

Hay al menos una consulta nacional por año y las consultas regionales (Islas de Luzón, Visayas y Mindanao) se realizan una vez cada dos años.
La relación entre los miembros de la coalición ha sido armoniosa hasta ahora: no se ha experimentado ningún conflicto. SWF consulta a sus miembros sobre el marco, el proceso y las estrategias para sus actividades comunes de activismo: ésta es la razón principal por la que existen buenas relaciones.

SWF recibe financiación de organizaciones internacionales: Oxfam Novib financió su actividad hasta junio de 2008; en junio de 2007 SWF logró una financiación del PNUD; también Christian Aid y la Friedrich Ebert Stiftung ofrecieron una asociación con SWF. Para 2008, SWF ha hecho contactos con otras organizaciones internacionales por posibles apoyos. SWF no recibe fondos directamente de los miembros de la red aunque estos apoyen sus iniciativas económicamente.

El fuerte compromiso de SWF con la investigación ha generado una serie de datos y análisis fehacientes en cuanto a desarrollo, gobernanza, políticas fiscales, pobreza, etc. Las publicaciones de SWF son muy adecuadas para tareas de activismo: la utilización de datos basados en pruebas empíricas y de un lenguaje accesible y comprensible para todos proporciona un rostro humano a los ODM.

Desde 1996, SWF contribuye anualmente con un Informe Nacional al Informe Mundial de Social Watch. Una vez que Social Watch Internacional proporciona el tema y las pautas del informe anual, los organizadores de SWF se reúnen y adjudican a un escritor la tarea de preparar un esbozo para el informe filipino, que será luego presentado a los organizadores para recibir comentarios iniciales. Después de esta revisión, un segundo esbozo se distribuye entre los miembros. También puede prepararse un tercero, recogiendo los comentarios, y se envía a SW Internacional para la edición.

Además, SWF produce su propio Informe Nacional: en 2001 (sobre el estado del desarrollo social), en 2003 (sobre el monitoreo del desarrollo social), en 2005 (sobre la situación de los ODM) y en 2007 (sobre las evaluaciones a mediano plazo de los ODM). SWF usa los Informes Nacionales y el Internacional para su trabajo de cabildeo con las autoridades municipales y nacionales y con otras agencias internacionales, así como para campañas de información.

En Filipinas, los legisladores y su personal, los académicos, los investigadores, ONG y los estudiantes son los más interesados en el análisis que se presenta en los informes de SW.

SWF utiliza ampliamente el ICB (el Índice de Capacidades Básicas que en Filipinas aún se conoce como ICV – Índice de Calidad de Vida)1 . El ICB/ICV sirve como una medida alternativa del nivel de pobreza y resume los logros generales en desarrollo humano. Este índice puede ser un término de comparación para la situación de pobreza, que el gobierno filipino afirma ha mejorado en base a la medida de pobreza oficial. En realidad, el ICB/ICV señala consistentemente que no hay mejoras en el nivel de pobreza. La medida es también muy eficaz para comparar la situación entre las diferentes regiones y provincias del país; en efecto, destaca la disparidad y los problemas relacionados con la exclusión.

El Índice de Equidad de Género (IEG) se utiliza para el monitoreo de los logros en equidad de género, de acuerdo con el ODM 3 (Promoción de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres). El IEG es útil sobre todo por la falta de una medida eficaz para el ODM 3 en el país.

La capacitación de los miembros de las coaliciones en monitoreo, investigación, recopilación de datos, análisis, cabildeo y activismo se considera un factor clave. Se hacen grandes esfuerzos para organizar al menos una vez al año talleres, seminarios y adiestramientos dirigidos a ONG, académicos, organismos del gobierno nacional, funcionarios de la administración local y medios de comunicación.

SWF mantiene una buena relación con los medios de comunicación que han sido atraídos por la relevancia de los temas planteados por la red y las valientes declaraciones de personalidades altamente confiables, respaldadas por análisis reveladores que se basan en investigaciones exhaustivas.

SWF ha probado ser muy eficaz en sus actividades de cabildeo y activismo a nivel nacional, como lo demuestra la Iniciativa para un Presupuesto Alternativo (IPA) - reconocida en todo el mundo como una de las mejores prácticas de activismo presupuestario -. La alianza entre las ONG y el gobierno local y la participación de académicos pueden considerarse elementos claves para su éxito: por medio del análisis del presupuesto propuesto por el Ejecutivo y la formulación de un presupuesto alternativo para los gastos relacionados con los ODM, SWF y otras organizaciones de la sociedad civil, en asociación con varios legisladores, lograron aumentos en el presupuesto nacional para educación, salud, agricultura y medioambiente.

A través del IPA, los grupos de la sociedad civil y sus legisladores asociados consiguieron aumentos de PHP 5.300 millones en el presupuesto nacional 2007 para educación básica y terciaria, y de PHP 6.300 millones en el presupuesto nacional 2008 para educación básica y terciaria, salud, agricultura y medioambiente.

Vale la pena destacar las lecciones aprendidas por SWF con el IPA:

  • La necesidad de involucrarse y asociarse con actores clave en el proceso del presupuesto (es decir, legisladores y el poder ejecutivo);
  • La necesidad de que las ONG y las OSC con distintos objetivos de activismo trabajen en conjunto;
  • La necesidad de familiarizarse con el proceso de presupuesto del país;
  • La necesidad de utilizar el presupuesto alternativo como una herramienta de incidencia eficaz;
  • La necesidad de fortalecer la capacidad de las OSC para la investigación y la recopilación de datos y de mejorar el “paquete” de activismo.

El IPA representa un gran avance en la historia filipina, ya que los medios de comunicación han considerado su campaña como una ocasión excepcional para exponer al público información confiable sobre cómo se elabora el presupuesto nacional y cuáles son las consecuencias para la población.

A nivel local, con el programa de monitoreo y localización de los ODM, SWF logró promover frente a las autoridades locales una planificación y presupuestación en base a evidencias que utiliza los ODM como marco.

A nivel regional, SWF, en tanto ex Secretaría de Social Watch Asia, promueve el activismo antipobreza y el desarrollo social, incluyendo los ODM, mediante la organización de reuniones y encuentros que representan oportunidades para evaluar el estado del desarrollo social regional y que permiten compartir experiencias y conocimientos entre diferentes países.

SWF participa activamente en la Asamblea General de SWI y es miembro del Comité Coordinador. La coalición nacional promueve y utiliza ampliamente los informes de SWI, el ICB y el IEG para sus actividades de cabildeo, activismo y capacitación.

SWF también tiene una participación muy activa en los escenarios internacionales. Recibe frecuentes invitaciones para participar en foros ejecutivos globales sobre desarrollo social, en donde presenta las recomendaciones derivadas de sus iniciativas y consultas locales, nacionales y regionales.

Buenas prácticas aprendidas de la Coalición de Social Watch de Filipinas:

• Trabajar como una red de ONG, OSC e individuos con activismo en temas diferentes (educación, salud, medioambiente, agricultura, derechos humanos, género, etc.).
• Consultas/reuniones frecuentes entre los miembros de la red. Estos encuentros ofrecen la posibilidad de compartir experiencias, recoger los aportes en términos de estrategias, reforzar las buenas relaciones y alentar la cooperación.
• Involucrar a personalidades de los ámbitos académico y político. Esto ayuda a dar a la red alto impacto y visibilidad.
• Comunicaciones regulares con el Secretariado Internacional y el Comité Coordinador.
• Activa aproximación y negociación con nuevos socios a fin de encontrar posibles apoyos financieros para las actividades de la red.
• Fuerte compromiso con la investigación sobre pobreza y otros temas de desarrollo social que generan datos y análisis de gran credibilidad.
• Utilización de un lenguaje accesible y comprensible en las publicaciones.
• Contribución regular al Informe Mundial de SW con un Informe Nacional y producción de un Informe Nacional apropiado y otras publicaciones.
• Amplia utilización de los Informes, del ICB y del IEG en las campañas de información, talleres, seminarios, etc.
• Organización de frecuentes seminarios específicos, adiestramientos y talleres para mejorar la capacidad de monitoreo, análisis e investigación de los miembros de la coalición nacional para sus actividades de cabildeo y activismo.
• Participación y asociación con actores clave del escenario político.
• Buena relación con los medios de comunicación.
• Integración entre las actividades locales, nacionales, regionales e internacionales. La unión de lo local con lo global redunda en una mayor eficacia del cabildeo y el activismo ejercidos en los diferentes niveles.

 

1 A este respecto, vale la pena mencionar que Action for Economic Reforms, uno de los organizadores de SWF, desarrolló el Índice de Calidad de Vida (ICV), que es la base del ICB que SWI adoptó en 2004.


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