Guatemala: Presidente levanta polvareada al proponer debate sobre drogas
Published on Wed, 2012-02-29 08:09
Al proponer un diálogo internacional sobre la despenalización de las drogas, el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, levantó una “tremenda polvareda”, según Helmer Velázquez, director ejecutivo de la Coordinación de ONG y Cooperativas (CONGCOOP, punto focal de Social Watch en el país centroamericano). La iniciativa adquirió dimensión regional el miércoles 29, cuando la vicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, inició en Panamá una gira por América Central en busca de apoyo de los gobiernos para el debate que reclama Pérez Molina. "Buscamos abrir el debate e intercambiar criterios”, pero “sobre todo queremos emprender acciones concretas y prontas para combatir el narcotráfico a nivel regional", indicó la vicepresidenta Baldetti el martes a través de su cuenta en Twitter. En la columna titulada “Despenalizar, propuesta audaz”, Helmer Velázquez consideró que la iniciativa de Pérez Molina plantea “en principio” un debate “entre los países involucrados en la producción, tráfico y consumo de aquellas drogas […] consideradas ilícitas por las sociedades […] con el propósito de acordar su despenalización”. El director ejecutivo de CONGCOOP sostuvo que la tipificación de diversas actividades en torno de las drogas psicoactivas como delito ha sido dispuesta por los Estados “en determinadas condiciones históricas” y que corresponde “al mismo Estado levantar la proscripción” si “se determina que han variado las condiciones”. La propuesta de Pérez Molina “está encuadrada en procedimientos de legalidad” y centra el debate en “la pertinencia” de la eventual despenalización y en su posible “impacto político, social y diplomático”. “Sin eludir el reconocimiento” de “las inconmensurables ganancias” económicas y la carga de violencia que acarrean las actividades conexas con la producción, comercio y consumo de drogas hoy ilícitas, la iniciativa de debate lanzada por el gobierno de Guatemala responde al “nocivo impacto social” de esas mismas actividades. “No podemos menos que manifestarnos en favor de la propuesta presidencial. Y es que al margen de opiniones de políticos y representantes sociales, con moral de plañidera, la propuesta de Pérez Molina puede interpretarse como una muestra de autonomía, que efectivamente se desmarca del estilo de gestión de los dos últimos gobernantes”, agrega Velázquez en su columna. “La propuesta implica un riesgo político alto” y “más aún si tomamos en cuenta el carácter conservador de nuestra sociedad”, sostuvo el activista. “Sin embargo, los estrategas gubernamentales habrán medido en forma milimétrica el impacto y efecto” de la concreción de eventuales despenalizaciones, “y de seguro habrán sopesado que la ‘guerra’ contra las drogas y su alta constelación de sangre tiene hastiada a la población, en especial las capas media y pobre”, anotó Velázquez. “Estando de acuerdo con el presidente en su propuesta, sobre la cual […] habrá que hilvanar fino, me parece que el saldo político en el país e incluso en el ámbito latinoamericano le será altamente positivo”, evaluó. “A nivel interno dota al mandatario de una aureola de liderazgo que por años ha estado esperando esta sociedad” y que antes intentaron llenar su antecesor Alfonso Portillo y la ex esposa del ex presidente Álfaro Colom y ex aspirante a la presidencia Sandra Torres, según Velázquez. “Internacionalmente, como país, nos devuelve iniciativa política”, concluyó el director ejecutivo de CONGCOOP. El presidente Pérez Molina propone que América Central proponga como región en la Cumbre de las Américas, que se celebrará en abril en la ciudad colombiana de Cartagena de Indias, la despenalización de las drogas como estrategia para combatir el narcotráfico y la violencia que éste ocasiona. La vicepresidenta Baldetti agendó para el miércoles entrevistas con los presidentes Ricardo Martinelli, de Panamá, Laura Chinchilla, de Costa Rica, y Mauricio Funes, de El Salvador, y para el jueves reuniones con los también presidentes Porfirio Lobo, de Honduras, y Daniel Ortega, de Nicaragua. La iniciativa ya fue rechazada por Panamá, El Salvador y Honduras. También adelantó su negativa, en la propia ciudad de Guatemala el lunes, la secretaria nacional de Seguridad del gobierno de Estados Unidos, Janet Napolitano. Este informe fue elaborado sobre datos procedentes de estas fuentes: |
