Chile: Sistema previsional de reparto es más eficiente, sencillo y barato, según Riesco
Published on Thu, 2012-10-25 12:46
Hoy no existe un verdadero sistema de pensiones en Chile, pues lo que se paga representa una baja proporción del sueldo de los cotizantes, la cual es menor aun en el caso de las mujeres, dijo el vicepresidente del Centro de Estudios de Desarrollo Alternativo (Cenda, punto focal de Social Watch), Manuel Riesco, en un seminario en el Senado de ese país latinoamericano. Riesco participó en el panel inaugural del seminario "Chile, país que envejece", junto al secretario general (ministro) de la Presidencia, Cristián Larroulet, el director del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Francisco Javier Labbé, la superintendenta de Pensiones, Solange Berstein, y los senadores Hernán Larraín y Francisco Chahuán, que presidieron la sesión. “Vivimos más y no hay nada que temer al respecto. Se trata quizás del mayor logro de la modernidad. En el mundo del siglo 21, serán muchos más los jóvenes que ingresarán a la vida activa, que aquellos otros no tan jóvenes, que pasarán a un merecido retiro. Por otra parte, los cambios demográficos afectan a todos los sistemas de pensiones por igual, puesto que todos ellos son mecanismos de traspaso de bienes y servicios desde los activos a los adultos mayores”, dijo Riesco en su intervención, a la que tituló “Desafíos del vivir más”. El experto consideró que los sistemas de reparto “resultan mucho más eficientes”, que los esquemas de capitalización, como el que rige en Chile, pues los primeros “pagan hoy con lo que recaudan hoy”, mientras los segundos, “en cambio, recaudan hoy, juegan a la ruleta de los mercados financieros durante décadas --pagando jugosas comisiones a los operadores--, para luego ver si recuperan el dinero invertido y recién entonces pagan pensiones”. Riesgo sostuvo, además, que “los esquemas de reparto ajustan constantemente los ingresos y las pensiones a las remuneraciones vigentes”, mientras “los sistemas de capitalización los determinan en base a las primeras remuneraciones, que son las únicas que se benefician con años de capitalización, pero siempre son más reducidas”. “Los sistemas de reparto son sencillos y baratos de administrar, puesto que consisten en cobrar y pagar, en base a recaudaciones y compromisos conocidos. Tampoco resulta complicado equilibrar ingresos y gastos: basta con modificar levemente, y en forma gradual, las cotizaciones o la edad de retiro, o ambas, sin deteriorar el monto de las pensiones”, explicó. En ese sentido, Riesco sostuvo que “este sencillo mecanismo no es otra cosa que un esquema de seguros común y corriente”, y “ha logrado financiar pensiones dignas a pueblos con demografía muy madura, situación que a Chile le falta más de medio siglo todavía, para alcanzar”. El vicepresidente del CENDA advirtió que “el verdadero problema” para su país es “que en 1981 se desmanteló el sistema de pensiones que Chile había construido a lo largo de medio siglo, y en su reemplazo se impuso un sistema de ahorro forzoso, a consecuencia de lo cual se ha dejado a la gente sin pensiones”. Riesco recordó que en 2006 se reformó el sistema instaurado por la dictadura de Augusto Pinochet, reforma que “construyó un sistema público no contributivo, pero sólo para el 60 por ciento de menores ingresos”, por lo cual “el otro 40 por ciento, la clase media, no tiene hoy día pensiones”. Según el experto, las “pensiones” que pagan las administradoras de fondos de pensión privadas (AFP) “no merecen el nombre de tales: en el caso de una jueza, funcionaria pública, o una doctora, cotizante privada, sus pensiones AFP representan del orden de un décimo y un quinto, respectivamente, de sus ingresos en actividad. Si se considera el caso de un hombre --que no sufre la discriminación que las AFP imponen a las mujeres, al ser el único grupo al que se calcula sus pensiones con una tabla diferente al resto-- la situación no es mucho mejor”. “Para mejorar las pensiones hoy, hay que reconstruir un moderno sistema de reparto, que utilice las cotizaciones para pagar pensiones, en lugar de desviarlas a los mercados financieros para ganancia de los operadores y grandes grupos económicos que se quedan con el grueso de las mismas. Hay que terminar con un sistema que ha dejado a los chilenos, y especialmente a las chilenas, sin pensiones”, sentenció Riesco. Más información Fuente
|