La seguridad social es imposible sin estabilidad

Coalición de Social Watch en Somalia

Los escasos mecanismos de protección social existentes durante los 21 años de gobierno socialista científico en Somalia aún no fueron restituidos desde que grupos rebeldes derrocaron al régimen en 1991. El país continúa luchando con la estabilidad y la guerra civil, lo que hace que la adopción de planes de seguridad social sea sumamente compleja. No obstante, dado que 43% de la población vive con menos de USD 1 por día esta laguna social será difícil de ignorar por mucho tiempo.

La República de Somalia se creóel 1º de julio de 1960 cuando el anterior protectorado británico y la coloniaitaliana de Somalia se unieron para conformar un estado unitario. Desdeentonces, la democracia pluripartidista floreció en el país*.

Se celebraron dos elecciones pluripartidistas entre 1960 y 1969, período en elcual dos presidentes y cuatro gabinetes sucesivos cumplieron su mandato. El 21de octubre de 1969 un golpe de Estado militar derrocó al gobierno civil. Losoficiales al frente del país llamaron a su organismo gobernante el “ConsejoRevolucionario Supremo”. Finalmente eligieron al socialismo científico comoel sistema de gobierno y derogaron la Constitución que había estado en vigordesde el referéndum de 1961.

Por más de 20 años Somalia se convirtió en un estado unipartidario cuyosgobernantes intentaron emular el tipo de socialismo que aplicaron la ex UniónSoviética y los países de Europa Oriental. La idea principal era la de iniciarun desarrollo rápido mediante estructuras y programas comunitarios.

Sin embargo, el socialismo científico elegido no trajo consigo la gestiónperfecta que había prometido y sólo llevó al gobierno a la militarización ylos continuos conflictos con sus vecinos. Esto fue especialmente real en el casode Etiopía y su guerra contra Somalia entre 1977 y 1978. Recursos que eran muynecesarios para el bienestar social se desviaron para empoderar a los militares,lo cual generó descontento público y la formación de grupos rebeldes en la décadade 1980.

Los grupos rebeldes que surgieron de los clanes y derrotaron al gobiernosocialista en enero de 1991 no se pusieron de acuerdo para compartir el poder.En cambio, se combatieron entre sí y comenzaron una devastadora guerra civilque provocó destrucción y anarquía, además de erosionar la precariaseguridad social que ofrecía el Estado.


Sistema de pensiones inexistente

En 1960 la población del país se estimaba en 3,2 millones, de la cual lospastores de las regiones semiáridas representaban 55%, otros habitantes rurales27% y los habitantes urbanos 18%. Aproximadamente un tercio de la poblaciónurbana trabajaba para el Estado (la principal fuente de empleos) por eseentonces, a través de los planes de seguridad social. Las empresas privadas quepertenecían a colonos europeos y asiáticos o eran gestionadas por elloscontaban con políticas y prácticas razonables de desarrollo de los recursoshumanos, incluso con provisión de bonificaciones y planes de salud adecuados.

En la década de 1960 el gobierno civil aplicaba políticas fiscales severas queno alentaban el pleno empleo. Sin embargo, cuando la junta militar tomó elpoder creó varios programas que exigían la contratación en masa de personal.

Cuando en 1972 se nacionalizaron empresas y entidades privadas, incluso lasgranjas comerciales, las escuelas, los bancos y las empresas de importación yexportación, el gobierno las utilizó como centros de empleo. Los gobernantesmilitares también fomentaron la creación de grandes establecimientos agrícolasen lo que por entonces se llamó el Programa Agrícola Intensivo.

Si bien el gobierno socialista fomentó el empleo en diversos sectores, entreellos el ejército, las pensiones sociales prácticamente no existían y sóloalgunos oficiales de alta jerarquía recibían algún tipo de pensión aljubilarse. La impresión general era que los empleos de alto nivel dentro delgobierno militar proporcionaban ingresos a numerosos hogares pero que no existíanpolíticas coherentes para garantizar la seguridad social o cumplir las normas ycompromisos internacionales, con la excepción quizás de un servicio de saludpara trabajadores a través de la entidad Cassa per Assicurazione Sociale della Somalia.


Privatización instantánea

Tras la caída del gobierno militar, técnicamente todas las institucionesestatales y organismos paraestatales cesaron de funcionar. Los edificios fueronsaqueados y la mayor parte de la infraestructura fue destruida. Lo único quequedó en funcionamiento fueron las empresas privadas. Esta nueva situaciónhizo que la producción de bienes y la prestación de servicios quedaranexclusivamente en manos privadas. Por consiguiente, a partir de enero de 1991tuvo lugar un tipo espontáneo y fortuito de privatización de las empresas ylos servicios públicos.

A medida que el país comenzó a recuperarse de la pérdida del gobierno centralmediante mecanismos de compensación, las iniciativas privadas comenzaron aresponder ante la demanda del mercado. Se establecieron escuelas, centros deenseñanza terciaria, clínicas, hospitales, suministros de electricidad y aguay otros servicios, pero los consumidores deben pagar por estos servicios, que engeneral tienen precios exorbitantes. Pocos pueden costear la matrícula escolar,la atención médica y demás servicios sociales ante la ausencia de un gobiernocentral que recaude los impuestos y las tasas y convierta los ingresos endesarrollo comunitario y bienestar público.


Escasos servicios de salud pública

Salvo en algunas regiones, los servicios sanitarios son brindados por clínicasy hospitales privados. Algunos incluso utilizan las antiguas propiedades públicasque existían antes de la caída del gobierno a principios de 1991 (SODCA, s/f).

Las escasas instalaciones que ofrecen una apariencia de sistema de salud públicapertenecían al antiguo gobierno y se rehabilitaron y funcionaron gracias a losesfuerzos y la asistencia de organismos internacionales como el ComitéInternacional de la Cruz Roja, las Sociedades de la Media Luna Roja de algunospaíses de Medio Oriente, Brigadas Médicas Internacionales y otrasinstituciones. No obstante, la mayoría de estos servicios de salud funcionanmediante costos compartidos lo cual exige a los pacientes el pago de las camas ylas medicinas a tarifas subsidiadas, aunque los alimentos suelen estarincluidos. Los hospitales que trabajan con este método en Mogadiscio son, entreotros, SOS, Madina, Keisaney y Benadir.


El seguro de desempleo tradicional

Somalia jamás ha tenido asistencia social, ni siquiera una coberturainstitucionalizada contra los efectos del desempleo. No ha sido ni una políticade Estado importante ni una iniciativa amplia. Por lo tanto, el sector públiconunca realizó pagos en moneda ni en especie. No obstante, los somalíes siemprerecurrieron a un medio tradicional de respaldo mutuo, en especial a través delas asociaciones de los clanes. A los integrantes de los clanes que seencuentran en la indigencia se les exime de aportar al sistema de contribucionesdel clan e incluso llegan a tener derecho a la asistencia a través de medioscolectivos.

Esta asistencia social basada en las aportaciones es básicamente voluntaria yayuda a los integrantes de la comunidad a sobrevivir juntos. Es por eso que lasconsecuencias de la guerra civil se absorbieron con facilidad mediante la ayudaprocedente de los clanes. Esto se deriva de una cultura de siglos donde la gentevivía del pastoreo nómada en una naturaleza relativamente hostil.


Juventud Revolucionaria Somalí

La maquinaria estatal del gobierno anterior en ocasiones creaba campamentosespeciales para los huérfanos. Los mismos sólo admitían a unas centenas de niñosy niñas mediante criterios de selección poco transparentes; formalmente eranconsiderados niños que habían perdido a sus padres y carecían de tutores quelos cuidaran. El régimen militar creaba esos campamentos porque garantizaba lageneración de futuros revolucionarios. Por este motivo, a los niños de losorfanatos se les llamaba la Juventud Revolucionaria Somalí, que presuntamentetenía relación con el Partido Socialista Revolucionario Somalí, el únicopartido en el poder.

Los jóvenes de ahora, especialmente los que viven en familias pobres, sufrenmuchas amenazas. Las víctimas de violación, sobre todo en los campamentos parapersonas desplazadas dentro del país, son comunes: 12% de la población adultay 6% de los niños y las niñas reconocen haber sufrido este tipo de violencia.Los niños siguen participando de grupos de milicias. Cinco por ciento de todoslos niños informaron que ellos o sus hermanos habían portado armas opertenecido a la milicia. Entre tanto, 19% de los niños y niñas informaron queellos o sus hermanos trabajaron en la calle alguna vez, siendo el motivoprincipal la pobreza. Estos niños y niñas tienen mucho menos posibilidades deasistir a la escuela y suelen estar más expuestos al consumo de drogas en lacalle. No es de sorprender que la población infantil recurra a este tipo detrabajo ya que 25% de la población total se considera carenciada (BancoMundial, 2006).


El acceso asegurado a la educación sigue siendo un problema. Aunque lamatriculación en la escuela primaria aumentó bastante entre 1999 y 2004, sigueestando muy rezagada frente al resto del mundo. Con una matrícula de 19,9%,Somalia es el único país que registra un valor inferior a 30%, según laUNESCO.

Las niñas tienen un acceso limitado a la educación, ya que representan sólo35% del alumnado. De los países africanos, sólo Níger tiene un porcentajeinferior de niñas en las escuelas primarias. Algunos de los motivos de estabaja asistencia, según los padres y los maestros, son la preferencia por educara los hijos varones en lugar de las niñas en los casos en que los recursos sonlimitados, la necesidad de que las niñas ayuden con las tareas de la casa, lainseguridad que padecen las niñas que se desplazan largas distancias parallegar a la escuela, y la falta de baños separados para niñas y varones. Otrosmotivos de la baja asistencia son el desplazamiento, el estilo de vida nómadade muchas poblaciones, y la persistencia del conflicto bélico
(BancoMundial, 2006).


Ambiente de trabajo sin regular

Incluso durante el régimen militar de las décadas de 1970 y 1980 no existíanleyes que protegieran con eficacia a las personas en su actividad comercial.Esto se aplica especialmente a la economía informal porque los gobernantessiempre vieron a todas las iniciativas que no estaban bajo su control comoajenas a los principios socialistas. Leyes y otras normas laborales, como lossalarios básicos escalonados y otras prestaciones destinadas a ayudar a losempleados públicos, no se extendieron al sector del comercio privado.


Asilo para los vecinos

Entre 1960 y 1990 los sucesivos gobiernos acogieron a inmigrantes y personas quebuscaban asilo procedentes de países vecinos. La mayoría venía de Etiopía yDjibouti cuando esos territorios constituían un protectorado francés antes desu independencia en 1977.
Se creó una Agencia Nacional de Refugiados para brindar atención a quienes huíande las guerras y otros tipos de penuria en los países vecinos. La entidad porlo general coordinaba las gestiones del Estado y los organismos internacionalesdispuestos a ayudar a los refugiados.

Aunque la mayoría de esos refugiados vivían en campamentos en las afueras delos centros urbanos, a los solicitantes de asilo más creíbles se les ofrecíaalojamiento razonable y un medio de sustento. Entre otros, quienes recibieronesa hospitalidad fueron el actual Primer Ministro de Etiopía, Atto MelesZenawi, y el ex presidente de Burundi Michael Bujumbura.


Las prestaciones sociales son sólo una promesa

En la actualidad 43% de la población vive por debajo de la líneaextrema de pobreza de USD 1 por día según la paridad de poder de compra, que equivale a SOS 18.000 al tipode cambio vigente (Banco Mundial, 2006). Tras 16 años de guerra civil resultadifícil imaginar que el nuevo gobierno vaya a adoptar un programa que ayude alas personas que viven por debajo de la línea de pobreza. Sin embargo, losdirigentes del Gobierno Federal de Transición siempre prometen elaborar unprograma político que apoye a los pobres, especialmente a través delcumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (GCAP, 2006).


La estabilidad es el primer paso hacia la seguridad social

Somalia se encuentra en una etapa sumamente crítica en la cual distintasfuerzas luchan por el renacimiento del Estado perdido. Lamentablemente, elconflicto sigue cobrando víctimas entre la población civil ya que las partesen guerra recurren a las armas para resolver sus diferencias.

Parecería que la comunidad internacional está exhortando a los somalíes anegociar y resolver sus diferencias por la vía pacífica. Sólo un paísestable puede transitar por la vía del desarrollo sostenible y la asistenciasocial adecuada que incluya el derecho a los servicios de seguridad social, comoel régimen de pensiones, atención médica, atención infantil, atención dematernidad, y la protección de los inmigrantes y los solicitantes de asilo.

Los activistas de la sociedad civil creen con firmeza que existen los recursossuficientes pero que hacen falta buena gobernanza, tecnologías adecuadas y políticasde desarrollo centradas en los seres humanos para superar la falta crónica deservicios de seguridad social.

TABLA 1. Indicadores sociales y económicos fundamentales

 

2002

Esperanza de vida promedio (años)

47*

Población (millones)

6,8

Ingreso del hogar per cápita (USD)

226

Pobreza extrema (%)

43,2

Tasa de mortalidad infantil (por cada 1.000 nacidos vivos)

132*

Mortalidad materna (por cada 100.000 nacidos vivos)

1.600*

Población con acceso a un centro de salud (%)

54,8

Médicos (por cada 100.000 habitantes)

0,4*

Alfabetización de adultos (%)

19,2

Matriculación bruta en enseñanza primaria (%)

16,9

Población con acceso a agua potable (%)

20,5

Población con acceso a saneamiento (%)

49,8

Desempleo (%)

47,4

Fuente: PNUD y Banco Mundial (2001). Somalia Socio-Economic Survey; PNUD (2001). Somalia Human Development Report 2001.
* Datos para 2001

Referencias

Banco Mundial (2006). Somalia: From Resilience Towards Recovery andDevelopment. A Country Economic Memorandum for Somalia” [en línea]. Informe No. 34356-SO. 11 enero. Disponible en: <siteresources.worldbank.org/INTSOMALIA/Resources/cem_01_06.pdf>.

GCAP (Llamado Mundial a la Acción contra la Pobreza) (2006). Comunicado deprensa.

Naciones Unidas y Banco Mundial, Secretariado Coordinador.
Sitio web del Somali Joint Needs Assessment: <www.somali-jna.org>.

Relief Web (2006). “Factbox: Tensions in the Horn of Africa” [en línea].Disponible en:<www.reliefweb.int/rw/RWB.NSF/db900SID/TKAE-6WU7MP?OpenDocument>.

SOCDA (Somali Organization for Community Development Activities) (s/f).
“Health CareWelfare System”. The Monthly Watch,Mogadishu, Vol. 2, Edición 20, p. 11.


Nota:

* No hay datosdisponibles para calcular el ICB y el IEG.

El secretariado de la Coalición Social Watch en Somalia (SOCDA) tiene su sede en Mogadiscio. Tel: +252-1-216188; +252-5-930625; Email: , ; Sitio web: .


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