Unión Europea: Nueva controversia sobre los biocombustibles

(Ilustración: Eurostep)

Fuente: Eurostep.

La Comisión Europea puso en marcha siete planes para verificar la mitigación real del impacto de los biocombustibles. Sin embargo, el lanzamiento del proyecto despertó nuevas preocupaciones sobre las políticas de la Unión Europea en esta materia. Voces críticas argumentan que esos planes no logran hacer frente de manera exhaustiva al impacto social de la producción de biocombustibles, informó Eurostep.

De acuerdo con los objetivos de la UE en la materia, 10% de la energía utilizada en el sector transportista debe proceder de fuentes renovables para 2020. Para cumplir con este objetivo, la producción de biocombustible debe seguir ciertos criterios de sostenibilidad, como, por ejemplo, no provenir de zonas de alta biodiversidad ni ricas en carbono.

La certificación será extendida a empresas que produzcan biocombustibles que emitan 35% menos de gases con efecto invernadero que la gasolina, proporción que aumentará a 60% para 2018. Las compañías que venden biocombustibles deben demostrar que cumplen con estos criterios a través de un sistema nacional o de un sistema voluntario aprobado por la UE.

Los planes fueron anunciados el 19 de julio por Günther Oettinger, comisionado de Energía de la UE, quien los consideró un "gran paso" hacia un transporte no contaminante. También destacó que la UE había establecido los más altos estándares de sostenibilidad en el mundo.

"Los sistemas reconocidos a nivel europeo en la actualidad resultan un buen ejemplo de un sistema transparente y confiable que garantiza que se cumplan estos altos estándares ", señaló.

Oettinger argumentó que serán necesarios criterios adicionales para abordar el Cambio Indirecto del Uso de la Tierra, como se conoce el proceso de mitigación en bosques y humedales para compensar las tierras tomadas en otros lugares para cultivar insumos destinados a la producción de biocombustibles, reduciendo así, supuestamente, los potenciales impactos.

Kåre Riis Nielsen, director de Asuntos Europeos de Novozymes, que participó en la elaboración de los planes junto con la Mesa Redonda de Biocombustibles Sostenibles, argumentó que los "temas reglamentarios como, por ejemplo, el del impacto del Cambio Indirecto del Uso de la Tierra, deben ser aclarados lo más rápido posible".

Sin embargo, el World Wildlife Fund, (WWF, Fondo Mundial para la Protección de la Naturaleza), critica los planes por percibir falta de definición, de verificación de recursos y de sensibilidad en los temas relacionados con el uso de la tierra. En respuesta al anuncio de los planes, el WWF publicó una declaración en apoyo a tan sólo 3 de los 7 planes. 

"Dos componentes esenciales de la Directiva sobre Energías Renovables continúan sin aparecer: las praderas de alta biodiversidad no están delimitadas, y los efectos indirectos del uso de la tierra no están siendo tomados en cuenta", sostuvo la organización.

Además, los tres planes apoyados por el WWF son los únicos que "han sido desarrollados en procesos con múltiples contrapartes y que entregaron los criterios para los estándares sociales y medioambientales, los cuales van más allá de lo que la UE ha establecido como requisitos legales mínimos".

Más información:

Informe de la Comisión Europea (en inglés)