Bahrein: Indignación mundial por arresto de Nabeel Rajab

Nabeel Rajab poco antes de ser
arrestado en febrero. (Foto:BCHR)

La Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) manifestó su preocupación por el arresto de su subsecretario general, Nabeel Rajab, y por el persistente hostigamiento que sufren los defensores de las libertades públicas en Bahrein. El 5 de mayo, Rajab, presidente del Centro para los Derechos Humanos de Bahrein (BCHR), fue detenido al llegar al aeropuerto de Manama desde Líbano. Aún permanece en la comisaría Al Hawra.

Los agentes que arrestaron a Rajab –también director del Centro para los Derechos Humanos del Golfo (GCHR)– afirmaron que cumplían una orden de la fiscalía, si bien ni el activista ni sus abogados fueron informados sobre las razones que motivaron la detención.

Rajab había regresado a su país para asistir al día siguiente a un tribunal donde respondería por varias acusaciones en su contra –entre ellas la de “participar en y convocar a asambleas ilegales”– vinculadas con una protesta contra la detención del defensor de los derechos humanos Abdulhadi Al Khawaja.

La FIDH exigió la liberación inmediata e incondicional de Rajab y otros activistas, y acusó al régimen de operar con el único objetivo de desalentar y castigar sus actividades.

La organización internacional también recordó a las autoridades su obligación de cumplir con los tratados sobre derechos humanos ratificados por el régimen, así como su compromiso de implementar las recomendaciones de la Comisió Independiente de Investigaciones creada por el rey Hamad bin Isa al Khalifa para analizar las revueltas populares del año pasado. La comisión se había pronunciado contra “el uso de la fuerza, los arrestos, el maltrato a detenidos y las acusaciones relacionadas con el ejercicio de las libertades de expresión, reunión y asociación”.

El regimen bahreinita recurrió a diversos métodos para impedir a los defensores de los derechos humanos documentar y divulgar los abusos que comete, según un comunicado de prensa divulgado en conjunto por el BCHR y el GCHR.

Antes del arresto, Rajab declaró: “Bahrein carece, en esencia, de un sistema judicial independiente y justo, y sus juicios están muy lejos de seguir los criterios internacionalmente aceptados. La Justicia nacional es, hoy, una herramienta utilizada contra los defensores de los derechos humanos y contra los ciudadanos que exigen democracia y libertad.”

La trayectoria de Nabeel Rajab, colaborador habitual de Social Watch, ha sido reconocida por organizaciones de derechos humanos de todo el mundo. Entre otras tareas, se desempeña actualmente como subsecretario general de la FIDH, presidente de CARAM Asia y asesor de Human Rights en lo que respecta a Medio Oriente y África septentrional. Ha sido, además, reconocido con el Premio Ratiu Democracia.

Al parecer, Rajab podría afrontar más acusaciones de las originalmente formuladas contra él, dada la naturaleza del interrogatorio al que fue sometido el 26 de abril.

Entre otros casos de arresto de defensores de los derechos humanos, figuran los del activista Azinab Al-Khawaja, del ex presidente del BCHR, fundador del GCHR y ex director de Frontline Defenders para la región de Medio Oriente. Tras ser detenido el 9 de abril, fue golpeado frente a su familia hasta quedar inconsciente y torturado. Fue condenado a cadena perpetua por una corte marcial que lo halló culpable de cinco acusaciones.

Said Yousif AlMuhafdhah, principal directivo del Comité de Documentación del BCHR, fue arrestado dos veces mientras observaba sendas protestas, y fue liberado horas después.

Fuentes
BCHR, en inglés: http://bit.ly/KvjSCo
FIDH, en inglés: http://bit.ly/LlDFXQ

 

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