Hungría

Informe 2016

Can the National Framework Strategy on Sustainable Development Advance the SDGs?

Hungary has played a significant role in drafting the Sustainable Development Goals (SDGs). Before co-chairing, with Kenya, the Open Working Group on the Sustainable Development Goals (2013-2015), in 2013 Hungary organized the Budapest Water Summit, the final document of which called for the development of a stand-alone Sustainable Development Goal on Water and contained almost the same elements as those in SDG 6 on water and sanitation: namely improving sanitation and hygiene services, reducing pollution and increasing the re-use of untreated wastewater (e.g., for irrigation or industrial use), integrated water resources management and the protection of the environment. As a result, Hungary will convene the Budapest Water Summit in November 2016, designed to facilitate the implementation of the goals and targets connected to water as well as to identify technologies that combine traditional water management solutions with efforts to adapt to climate change, ensure energy security, sustainable food production, protect biodiversity, and improve public health. Despite this, Hungary faces a number of challenges with regard to the SDGs, primarily how to address the European migration crisis by taking measures to reduce one of its root causes—poverty-- and how to finance this work with the help of the private sector and financial institutions. Sustainable development cannot be achieved without economic growth, equality, inclusion, justice and without the engagement of women and young people in education and business.

BCI & GEI 2011
noticias

En Hungría, la fijación de objetivos para 2030 no está determinada tanto por los ODS como por la propuesta del objetivo mucho más simple de alcanzar a Austria para esa fecha, tal como lo propuso el Banco Central de Hungría (MNB). Cuando Austria-Hungría se separó, hace un siglo, el ingreso nacional húngaro per cápita era un 85 por ciento del de Austria. En 2015, según datos del Banco Mundial, el ingreso per cápita de Hungría, medido en paridad de poder adquisitivo, era aproximadamente la mitad del de su vecino.

Las proyecciones optimistas del MNB se basan en el supuesto de que continúan las altas tasas de crecimiento actuales de más del 4 por ciento anual, duplicando los salarios nominales y asegurando el pleno empleo.

Para el gobierno húngaro implementar los ODS quiere decir menos gasto público en los sectores sociales. Entre 2010 y 2015, el gobierno aumentó los gastos estatales, duplicó el gasto en la economía y aumentó significativamente el gasto asignando (alrededor de 340 millones de dólares anuales) en deportes, principalmente para la construcción de estadios de fútbol. Por otro lado, disminuyó los gastos en salud pública, educación y pensiones.

El gobierno ahorró en las pensiones, en las prestaciones de desempleo, disminuyendo los montos y su duración. Estas medidas también disminuyeron los gastos anuales de apoyo a la familia, lo que puede explicarse por la disminución del número de niños y por la congelación de los servicios durante décadas. Los beneficios sociales disminuyeron, mientras que la pobreza extrema aumentó en los últimos ocho años. 

Las contradicciones entre el crecimiento económico y los enfoques de desarrollo sustentable en Hungría se manifiestan en la Estrategia Marco Nacional de Desarrollo Sustentable (NFSSD) 2012-2024. El primer enfoque identifica el crecimiento económico clásico como un objetivo prioritario; mientras que el segundo hace hincapié en la preservación del medio ambiente y, en consecuencia, implica un cambio hacia patrones de consumo y producción sostenible. Se prevé el "desacoplamiento" del crecimiento económico y la destrucción del medio ambiente, pero hasta ahora no ha dado lugar a una reducción en términos absolutos de la tasa de alteración en los sistemas ecológicos causados por el hombre, aunque ha contribuido a una reducción modesta en su crecimiento.

Si la Agenda 2030 puede cumplir con su promesa de avanzar en el proceso de desarrollo sustentable  y la cooperación internacional solo se verá en el proceso de implementación: prueba de ello será si se crea un sistema de monitoreo preciso y transparente, sostiene el informe de la sociedad civil de Hungría.

Roma en Hungría. (Foto: OACDH).

Hungría se ha vuelto en contra los ideales democráticos del mundo y su prestigio internacional, integridad y credibilidad están en su punto más bajo. Las libertades civiles están restringidas y se encamina al declive económico. La vida política se caracteriza por una peligrosa polarización ideológica y la mayoría de la sociedad está luchando contra las relaciones injustas y desiguales sin siquiera tener la esperanza de la solidaridad mutua. El 30 de noviembre de 2011, el gobierno adoptó una estrategia de inclusión social nacional a diez años acompañada de un plan de acción a corto plazo para el período 2012-2014, pero a pesar de sus loables objetivos muy poco se ha logrado hasta ahora.