Birmania: Sociedad civil exige a Francia apoyar investigación de ONU sobre los crímenes contra la humanidad

Líder opositora birmana Aung
San Suu Kyi. (Foto: LND)

Fuente:  FIDH.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) se encuentra bajo presión para crear una comisión de investigación sobre los crímenes de guerra y los crímenes contra la humanidad cometidos por el régimen birmano. Una extensa coalición de organizaciones de derechos humanos, incluidos el Burma Lawyers' Counicil (BLC, punto focal nacional de Social Watch) y la Federación internacional de los Derechos humanos (FIDH), concentran la presión ahora sobre la Unión Europea y especialmente sobre Francia.

Estas organizaciones han enviado este mes una carta abierta al Presidente francés Nicolas Sarkozy y al Ministro de Asuntos Exteriores y a asuntos europeos,  Alain Juppé, con copia al Embajador de Francia en Birmania, Thierry Mathou con ese objetivo.

Lo que sigue es el texto de la carta abierta: 

Sr. Presidente, Sr. Ministro, 

Con motivo del 23 aniversario del levantamiento nacional pro democrático del 8 de agosto de 1988 y la violenta represión que le siguió,  Info-Birmania, la Liga de los Derechos humanos y el Ciudadano (LDH),  la Federación Internacional de las ligas de los Derechos humanos (FIDH), la Alternativa ASEAN Network Burma (Altsean-Burma) y el Burma Lawyer' s Council (BLC) quisieran llamar su atención sobre el deterioro de la situación de los derechos humanos en Birmania así como del impacto del conflicto actual en las regiones donde predominan minorías étnicas.

Con el fin de terminar con la impunidad que representa el mayor obstáculo al cual se enfrenta el país en el marco del proceso actual de reconciliación y transición democrática, nuestras organizaciones solicitan a las autoridades francesas incitar a la comunidad internacional, en particular a la Unión Europea, a tomar las medidas adecuadas para la creación, bajo los auspicios de las ONU, de una comisión de investigación sobre los crímenes internacionales cometidos en Birmania.

 

Durante los últimos veinte años, la Asamblea General de la ONU hizo 18 llamados  de atención al gobierno birmano para que investigue con toda transparencia y sin demora las graves violaciones de derechos humanos, algunas de las cuales podrían constituir crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Estos llamados de atención se ignoraron sistemáticamente mientras que graves violaciones del derecho humanitario internacional y de los derechos humanos siguen, hasta el día de hoy, obstaculizando el establecimiento de una paz duradera y un diálogo político

Las violaciones documentadas por las instituciones de la ONU y los procedimientos especiales de la ONU, así como su descripción en resoluciones anteriores de la Asamblea General, proporcionan una prueba prima facie de la perpetración de numerosos tipos de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad. Estos últimos incluyen la violencia sexual como arma de guerra, el trabajo forzado, los ataques contra la población civil, la tortura, los desplazamientos forzados, la contratación de niños-soldado, el encarcelamiento de casi dos mil  opositores políticos, y la persecución de minorías étnicas. Reconociendo que no se  establecieron las responsabilidades para tales abusos desde hace muchos años, el relator especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en Birmania pide desde marzo de 2010 prever el establecimiento de una comisión de investigación.

La Unión Europea (UE) estará a cargo este año de la redacción de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre Birmania. La FIDH, la LDH, Altsean-Burma, - Info-Birmania y BLC piden a Francia movilizar a todos los Estados miembros de la UE con el fin de apoyar de manera incondicional la inclusión en la resolución de una demanda de instauración de una comisión de investigación. Consideramos que es urgente que la comunidad internacional reconozca la existencia de la impunidad y se oponga a la reticencia de las autoridades birmanas a poner fin a la impunidad de los crímenes internacionales que siguen cometiéndose con la misma violencia después de la organización de elecciones que calificamos de fraudulentas en noviembre de 2010.

Nuestras organizaciones consideran que la comisión debería ser elegida para:  Investigar y comprobar las denuncias de graves violaciones cometidas por el Gobierno birmano y sus fuerzas de seguridad, avanzadas a través de distintos procedimientos e instituciones de la ONU y organizaciones no gubernamentales;   determinar si estas violaciones de los derechos humanos constituyen crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra según el derecho internacional;  determinar si las autoridades adoptaron medidas para evitar los crímenes, investigar y perseguir a sus autores y hacer justicia con las víctimas; hacer recomendaciones sobre posibles recursos, establecer las responsabilidades y proponer reformas para la instauración de un Estado de Derecho y medidas de reparación para responder a estos crímenes de manera adecuada.

Tras reconocer que se cometieron graves violaciones en todo el país, nuestras organizaciones consideran que los abusos, pudiendo ser calificado de crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra, se cometieron a una mayor escala en algunas regiones de Birmania, en particular, en los Estados de Arakan, Chin, Kachin, Shan, Karenni, Karen y Mon. El tiempo que se necesite para la comisión de investigación debería determinarse en conjunto con las organizaciones de los derechos humanos que documentan estos crímenes y debería extenderse lo suficiente para reflejar la gravedad y la persistencia de estos crímenes durante las últimas décadas.

Nuestras organizaciones consideran que una comisión de investigación bajo los auspicios de las ONU constituiría una herramienta eficaz para establecer una justicia transitoria reparadora con el fin de garantizar que las víctimas de los crímenes tengan acceso a la verdad, a la protección, a la justicia y a mecanismos de reparación en virtud del derecho internacional. Mientras que los ataques militares contra civiles aumentaron durante los últimos meses, en particular, en los Estados de Kachin,  Shan, y Karen, es urgente más que nunca impedir la perpetración de nuevos crímenes. El trabajo de una comisión de investigación incluiría la instauración de un diálogo tripartito inclusivo entre la oposición democrática, las minorías étnicas y el gobierno, indispensable para una verdadera reconciliación nacional y para el logro de una transición democrática. La paz, la reconciliación nacional, y la transición democrática no podrán ser logrados  si se deja la justicia de lado por intereses políticos.

Sería por otra parte erróneo considerar que el hecho de evitar encontrar responsables, en particular, a través de la instauración de una comisión de investigación, ayudaría al Gobierno birmano a ser más abierto al diálogo y a dejar de violar los derechos humanos. Por el  contrario, no poner a los autores de crímenes ante sus responsabilidades sólo serviría para fomentar la perpetración de más crímenes graves y para alejar aún más a Birmania de una reconciliación verdadera y duradera.

La Unión Europea (UE) tiene una responsabilidad moral, y es un imperativo tener en cuenta las demandas de la ONU y comprometerse siempre con el fin de proteger al pueblo birmano de los crímenes internacionales. La UE, por otra parte, siempre ha apoyado los esfuerzos para encontrar responsables en el mundo entero. Es pues urgente que la UE demuestre voluntad política y use el todo su peso para incluir el establecimiento de una comisión en el próximo proyecto de Resolución de la Asamblea General de la ONU sobre Birmania. 

Una vez establecida, la comisión de investigación beneficiándose de la cooperación del gobierno birmano permitiría que a la ASEAN evaluase el compromiso de ese país con la democracia y determinaría si la presidencia birmana de la ASEAN sería o no conveniente.

El FIDH, la LDH, Altsean-Burma, Info-Birmania y BLC desean destacar que después de veintitrés años de represión brutal y crímenes perpetrados contra su propio pueblo, el gobierno birmano y su ejército siguen atacando, matando y violando con toda impunidad, prueba de ello son las recientes ofensivas en las regiones de mayoría étnica, en particular, los Estados de Shan, Kachin y Karen. Nuestras organizaciones tienen pues la intención de hacer eco, tal como expresado por el conjunto de nuestras organizaciones birmanas asociadas, del deseo del pueblo de Birmania de ver sus aspiraciones democráticas, que le impulsan cada año a conmemorar el aniversario del 8 de agosto, en acuerdo con una acción resuelta de la comunidad internacional para crear a una comisión de investigación como primera etapa hacia el final de la impunidad, para que la población de Birmania esté un día en condiciones de celebrar esta fecha con paz y  libertad.

Agradeciendo desde ya tener en cuenta nuestras preocupaciones y recomendaciones, saludamos con nuestra más alta consideración, 

 Souhayr Belhassen, Presidente de la FIDH

 Pierre Tartakowsky, President de la LDH

 Frédéric Debomy, Presidente de Info-Birmanie

 Debbie Stothard, Coordinadora de Altsean-Burma, Vice Secretario General de la FIDH

 U Thein Oo, Presidente de BLC

 

 

 


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