El apoyo financiero a los países en desarrollo es imprescindible para enfrentar la crisis climática

El impacto del cambio climático se está sintiendo en todo el mundo. Nadie escapa a sus efectos, pero los pobres en los países en desarrollo se llevan la peor parte. No es justo que aquellos que no han contribuido al problema del cambio climático sean los que más sufran y que, incluso a veces, paguen con sus vidas, sostiene Indrajit Bose, investigador de Third World Network (TWN). El mundo desarrollado, responsable histórico del cambio climático, tiene que asumir sus responsabilidades y cumplir sus compromisos de larga data para reducir las emisiones y facilitar a los países en desarrollo los medios financieros y tecnológicos así como los conocimientos y recursos necesarios para enfrentarse al cambio climático.

En el Acuerdo de París sobre el Cambio Climático, los países se comprometieron a actuar a través de contribuciones determinadas a nivel nacional (CDN). A los países desarrollados se les ha encomendado asistir a los países en desarrollo con medios para que puedan alcanzar sus objetivos climáticos. Sin embargo, se han desentendido de sus compromisos una y otra vez. Esto no puede seguir así.

En 2019, el Fondo Verde para el Clima pasa por primera vez por el proceso reposición formal, tras el cual se hará una evaluación de necesidades de los países en desarrollo y se acordará un nuevo objetivo común sobre financiamiento. El planteamiento de objetivos ambiciosos ha de venir acompañado por la exigencia de una ayuda financiera igualmente ambiciosa para los países en desarrollo, que se están enfrentando a retos capitales en materia social y medioambiental. Si las acciones climáticas son urgentes, el apoyo a los países en desarrollo en tales acciones lo es aun más.

Por Indrajit Bose, Third World Network (TWN).

Lea este artículo aquí.

Fuente: Informe Spotlight sobre Desarrollo Sostenible 2019.