ESTADOS UNIDOS

La crisis de desempleo subraya la realidad de un sistema que no reconoce ni garantiza los derechos sociales y económicos esenciales. A partir de diciembre de 2007, el número de desempleados aumentó a 13,1 millones – 5,6 millones más que al principio de la recesión. Los movimientos de derechos humanos, trabajo ecológico, comercio justo, asistencia médica y vivienda presentan propuestas y exigen cambios reales y estructurales. Estados Unidos no puede dejar pasar esta oportunidad para alcanzar un cambio verdadero.
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