El Salvador

Movilización contra la minería.
(Foto: Upside Down World)

El Salvador es el primer país de América Latina y tal vez del mundo que proscribe en forma terminante toda actividad de exploración y explotación de metales del subsuelo, subterránea y a cielo abierto. Social Watch El Salvador celebra la aprobación de la “Ley de Prohibición de Minería Metálica”, ya que es un triunfo de la lucha llevada a cabo por la sociedad salvadoreña que ahora cuenta con esta herramienta legal para defender la vida.

Sin embargo históricamente ha habido un vacío en la implementación efectiva de las leyes y los acuerdos que garantizan la protección del medio ambiente y de las zonas vulnerables. La sociedad civil salvadoreña demanda, además, una reforma fiscal integral con un combate efectivo a la evasión y elusión, garantizando así una efectiva financiación para el cumplimiento de los ODS.

La evasión de impuestos y la vulnerabilidad del medio ambiente han sido identificadas por la sociedad civil salvadoreña como los principales obstáculos para el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en El Salvador. En 2013, la evasión de impuestos se estimó en 1,500 (mil quinientos) millones de dólares, más de la cuarta parte de los ingresos totales del gobierno. Al mismo tiempo, el promedio anual de las pérdidas debidas a fenómenos meteorológicos extremos en el siglo XXI hasta ahora es "equivalente a casi el 60 por ciento de la media anual de su inversión pública". Es urgente tomar un camino de desarrollo que proteja a la naturaleza de una mayor degradación y fortalezca los ecosistemas para reducir las vulnerabilidades ambientales que afectan sobre todo a los sectores más pobres de la población.

El Salvador logró avances en los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) pero quedaron temas pendientes, ya sea por falta de recursos o compromiso. Con los nuevos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el gobierno tiene una nueva oportunidad de establecer lineamientos para que todos los sectores del país se comprometan con su cumplimiento. El Salvador es uno de los quince países seleccionados por el Sistema de las Naciones Unidas para la implementación acelerada de los ODS, tomando en cuenta que en el Plan Quinquenal de Desarrollo ya se habían definido metas y objetivos como seguridad, equidad, salud, educación de calidad, crecimiento, resiliencia y transparencia. Los organismos de las Naciones Unidas y el gobierno salvadoreño firmaron un acuerdo para una implementación acelerada que incluye la creación de un Consejo Nacional de Desarrollo Sostenible, integrado por representantes gubernamentales, del Sistema de las Naciones Unidas, de la sociedad civil y del sector privado, para el logro de los 17 ODS.

Con el apoyo del Center of Concern, Social Watch El Salvador se encuentra trabajando en los procesos de empoderamiento de las organizaciones y de los líderes y lideresas comunitarios para que a través del conocimiento y utilización efectiva de la legislación existente sobre los abusos financieros se visibilicen como flagrantes violaciones a los derechos humanos y que desde el Estado se garantice una regulación efectiva para evitar estos atropellos en un futuro cercano.

Foto: CIDEP.

Social Watch El Salvador realizó la primera jornada de capacitación en Educación Financiera con el apoyo de la Defensoría del Consumidor, esta jornada se ejecutó en el marco del proyecto “Sensibilización e Incidencia como herramientas para la educación financiera de la población salvadoreña y demandar un marco legislativo justo a los productos ofertados por las entidades financieras en El Salvador” que desarrolla la coalición nacional de Social Watch con el financiamiento de Center of Concern.

Una anciana salvadoreña
aprende finalmente a leer y
escribir. (Foto: MINED)

El primer gobierno izquierdista de El Salvador se ha dedicado, en los tres años que lleva de gestión, a implementar planes de apoyo a sectores excluidos, como los adultos mayores, las mujeres, las niñas y niños y la población rural, según el aporte desde la sociedad civil de ese país al Informe de Social Watch 2013. Las mejoras en materia de salud y educación son notorias, pero hacen falta cambios estructurales para que los programas sociales sean sustentables, entre ellos una reforma fiscal que permita financiarlos con recursos propios sin depender, como ahora, de fondos externos.

Ya transcurrieron más de tres años desde el inicio del primer gobierno de izquierda en El Salvador, a cargo del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Su eje ha sido la ejecución de diversos planes de apoyo a sectores históricamente excluidos, como los adultos mayores, las mujeres, las niñas y niños y la población rural. Las mejoras en materia de salud y de educación son notorias, pero también lo es la necesidad de cambios estructurales, como una reforma fiscal que permita financiar con recursos propios programas sociales que dependen de fondos procedentes del exterior. Es un desafío clave para dotar de sustentabilidad a los avances logrados en este país tan sensible a los vaivenes económicos internacionales.
Acto por Día Internacional para
la Tolerancia en la sede
neoyorquina de la ONU.
(Foto: Mark Garten/ONU)

“La responsabilidad para construir una cultura de tolerancia, una verdadera paz e ir disminuyendo los niveles de violencia en El Salvador, demanda estrategias que inviten a la concertación entre poderes estatales y organizaciones que representen a todos los sectores de la sociedad civil”, postuló la Asociación Intersectorial para el Desarrollo Económico y el Progreso Social (Cidep), organización que integra la red mundial de Social Watch.

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