Malasia

Informe 2016

Integrating the SDGs into National Development Plans

This report looks at the incorporation of the 2030 Agenda and the SDGs into the national development plan-- Eleventh Malaysia Plan 2016-2020 –and asks whether Malaysia’s approach to the SDGs will demonstrate the same neoliberal biases, aims and agenda of all development plans since 2009. Will it belie the same fetishes for GDP or market/corporate stratagems instead of real socio-economic development plans? Does it package structural adjustment and austerity plans in the guise of ‘rationalizing’ and ‘integrating’ limited resources, funding and collaborative programmes? Will the imaginary crisis of a ‘middle-income trap’ continue to occupy the policy agenda, as opposed to the real crisis of the increasing income divide between the few who have and the many who have not?

BCI & GEI 2011
noticias

La incorporación de la Agenda 2030 y los ODS al plan de desarrollo nacional – XI Plan de Malasia 2016-2020 -y el enfoque malayo de los ODS, muestran las mismas influencias neoliberales, objetivos y agenda, de todos los planes de desarrollo desde 2009. ¿Va a desmentir/contradecir los mismos fetiches del PIB o estratagemas corporativas/de mercado en vez de planes reales de desarrollo socio-económico? ¿Bajo el disfraz de «racionalización» e «integración» de recursos limitados, de programas de financiación y de colaboración se empaquetan planes de ajuste estructural y de austeridad? ¿La crisis imaginaria bajo la "trampa de renta media" seguirá ocupando la agenda política, en oposición a la crisis real de la creciente brecha de ingresos entre los pocos que tienen y los muchos que no tienen?

El Acuerdo de París, adoptado el 12 de diciembre por la 21ª Conferencia de las Partes (COP21) en virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), fue el resultado de grandes batallas sobre múltiples temas, especialmente entre países desarrollados y en desarrollo.

Los objetivos de negociación de los países en desarrollo fueron los siguientes: (a) defender la CMNUCC y no dejar que se modificara o subvirtiera; (b) garantizar que el Acuerdo no se centrara en la mitigación con todos los temas abordados y se hiciera de manera equilibrada; (c) garantizar que se reflejara la diferenciación en todos los aspectos, con los principios de equidad y responsabilidades comunes pero diferenciadas y las capacidades respectivas; (d) garantizar que los países desarrollados mejoraran la financiación y la transferencia de tecnología; (f) asegurar que “las pérdidas y los daños” fueran reconocidos como un pilar separado, aparte de la adaptación y (g) las disposiciones jurídicamente vinculantes, especialmente en los países desarrollados.

Malaysia Petroleum Resources Corp
(Foto: etp.pemandu.gov.my)

Malasia se encamina a la consecución de los ocho ODM, según datos oficiales, y el compromiso del gobierno se refleja en el Décimo Plan de Malasia (2011-2015). Pero el desarrollo del país hasta ahora se ha debido principalmente a una combinación de bajos salarios de los trabajadores, altos ingresos del petróleo, el aceite de palma y productos de caucho, e inversión extranjera directa en el sector manufacturero. Y aunque los objetivos declarados por el gobierno son reducir la delincuencia, luchar contra la corrupción, mejorar los resultados de los estudiantes; mejorar el nivel de vida de los hogares de bajos ingresos, mejorar la infraestructura rural básica, y mejorar el transporte público urbano, poco se ha hecho en relación con las desigualdades estructurales y sistémicas.

Aunque Malasia ha reducido la brecha de la pobreza rural-urbana, en 2009 los pobres rurales todavía representaban dos terceras partes de los hogares pobres y tiene, de hecho, la mayor desigualdad en el sudeste asiático. El Décimo Plan de Malasia admite que hay 2,4 millones de hogares vulnerables que constituyen el 40% de la población. Y el coeficiente de Gini (que mide sobre todo la desigualdad en los ingresos) en 2009 fue de 0,441, poco diferente de los anteriores veinte años.

Mohamed Idris
(Foto: Right Livelihood Award)

Fuente: The Star

 Los hogares de Malasia usan la mitad de sus ingresos en pagar deudas pendientes, reveló la Asociación de Consumidores de Penang (CAP, por sus siglas en inglés, punto nacional focal de Social Watch), de acuerdo con un informe de la periodista Josephine Jalleh para el diario The Star.


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