República Árabe Siria

Informe 2016

Global Crisis in Implementing the 2030 Agenda

After more than five years, the conflict in Syria represents a catastrophic failure of the “international system” in terms of maintaining basic human rights (including the right to live), peace and stability. This system, including the UN as well as influential world states and organizations, has failed to reduce the escalation of conflict, let alone create effective mediation processes to reach a decent solution. Furthermore, many international and regional actors have fueled the conflict by providing political, military, logistic and financial support to the warring parties, investing in identity politics to deepen polarization and strengthening hostility and a spirit of revenge in their local affiliates. The conflict has largely destroyed Syria’s economic structure, foundations and institutions, severely depleting resources and capital, human capital, social capital and economic governance. Economic priorities shifted as all subjugating powers reallocated resources to fuel violence and its related activities. This economic environment came along with the absence of rule of law, property rights, and accountability, in addition to a surge in corruption. It generated new actors and/or changed the behaviour of previous actors to be part of new rules of game: that of imposing hegemony by force and building new political economies to sustain the conflict. Effectiveness and equity, as goals of economic policy, have been diminished as the authorities sacrificed the core development goals and achievements to serve the new “development in reverse” dynamics.

noticias

El conflicto en Siria representa un fallo catastrófico del "sistema internacional" en cuanto al mantenimiento de los derechos humanos básicos, la paz y la estabilidad. No ha logrado reducir la escalada del conflicto y mucho menos crear procesos eficaces de mediación para llegar a una solución decente. El conflicto ha destruido gran parte de la estructura económica del país, reduciendo severamente los recursos y el capital humano y social, la gobernabilidad y la economía. Las prioridades económicas cambiaron ya que todos los actores implicados han reasignado recursos para alimentar la violencia y sus actividades relacionadas. Esto ha llegado junto a la ausencia del estado de derecho, los derechos de propiedad y la rendición de cuentas, además del aumento de la corrupción. Se generaron nuevos actores y/o cambiaron el comportamiento de los actores anteriores para integrarse a las nuevas reglas del juego: las de imponer por la fuerza la hegemonía y la construcción de nuevas políticas económicas para sostener el conflicto. La eficacia y la equidad, como objetivos de la política económica, han disminuido a medida que las autoridades sacrificaron los objetivos y logros básicos de desarrollo para servir a la nueva dinámica de "desarrollo al revés”.

Por cuarto año consecutivo, una delegación de organizaciones de la sociedad civil de derechos humanos y de desarrollo de la región árabe visitó instituciones europeas en Bruselas entre el 8 y el 12 de diciembre de 2014. La delegación árabe incluye a representantes de la sociedad civil de Egipto, Jordania, Palestina, Marruecos, Siria, Túnez y Líbano.

Esta visita pretende proporcionar una plataforma para el diálogo y el intercambio entre organizaciones de la sociedad civil de la región árabe y los responsables políticos europeos en el Parlamento y la Comisión Europea en torno al apoyo de la UE y a la participación en la región árabe.

Conferencia de prensa
(Foto:L. Blevennec/
Presidencia de Francia)

Fuente: The New Indian Express

WhileMientras gana relevancia el Grupo de los 20 (G-20), que incluye a los países más ricos y economías emergentes, la violencia en Libia y Siria en el marco de los disturbios en el mundo árabe le han dado un nuevo propósito al Grupo de los Ocho (G-8), al que sólo integran los países más poderosos, según Himanshu Jha, coordinador nacional de Social Watch India. En una columna publicada por el periódico The New Indian Express, Jha señaló que el G-20 parece haberse "convertido en un semillero de toma de decisiones" a cargo de "la agenda económica tradicional" a nivel mundial.

Amr Moussa

Un centenar de organizaciones de la sociedad civil de 17 países árabes condenaron este domingo, en una carta abierta a la Liga Árabe, el asesinato de más de 800 manifestantes pacíficos y la detención de 9.000 en 16 ciudades sirias desde el 15 de marzo. También urgieron a la Liga "a mostrar un liderazgo coherente" resecto de Siria.