Chipre también sufre una tensión entre las respuestas urgentes a la crisis económica y financiera y sus compromisos de desarrollo sostenible. Como miembro de la Unión Europea, Chipre debe implementar los conceptos de Coherencia de Políticas para el Desarrollo (CPD) y Coherencia de Políticas para el Desarrollo Sostenible (CPSD), pero ninguno de estos se menciona en el Informe Nacional Voluntario oficial, que de hecho omite todo el ODS 17 (sobre implementación).

Según el informe alternativo de Charalambos Stergiou, Yolanda Frangou y Charalambos Vrasidas, de CAR-  DET / Universidad de Nicosia, “como resultado de las estrictas medidas de austeridad implementadas desde marzo de 2013, se suspendió la Agencia de Cooperación para el Desarrollo de Cyprus Aid” y “Chipre no tienen mecanismos de coordinación sobre CPD dentro de la administración nacional y no hay participación en CPD por parte del Parlamento de Chipre, la sociedad civil o el sector privado”.

El ODS 6, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento para todos, representa una de las partes de la Agenda 2030 más fáciles de conseguir - y una de las más fundamentales. Las dinámicas de poder y desigualdad condicionan el acceso al agua, el saneamiento y la higiene (en inglés «water, sanitation and hygiene», WASH), así como el acceso a otros servicios básicos, lo mismo en función de parámetros cuantificables (renta, cercanía y tipo de fuente para el suministro de agua potable y sanitaria para una familia) como en términos del desequilibrio en la participación e influencia en la toma de decisiones, es decir, que cuenten o no lo mismo la voz y los derechos de unos o de otros.

Una evaluación inicial del impacto de COVID-19 en el mundo laboral mundial indica que los efectos serán de gran alcance, llevando a millones de personas al desempleo, al subempleo y a la pobreza laboral, y propone medidas para una respuesta decisiva, coordinada e inmediata.

Según una nueva evaluación de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis económica y laboral provocada por la pandemia del COVID-19 podría aumentar el desempleo mundial en casi 25 millones de personas.

Las organizaciones que integran la Plataforma de los Cuidados en Honduras emiten un comunicado desde la visión de la economía de los cuidados ante la situación de crisis provocada por la Pandemia del Coronavirus COVID-19, que por medidas de seguridad indica y obliga a permanecer en casa.

Las Naciones Unidas han anunciado el lanzamiento de una Cumbre sobre Sistemas Alimentarios en 2021. Esto debe ser acogido con satisfacción ya que el mundo necesita urgentemente sistemas alimentarios más inclusivos y sostenibles que aborden los desafíos del cambio climático. Sin embargo, se espera que el Foro Económico Mundial, que representa a empresas poderosas, esté detrás de la organización de la Cumbre, como socio estratégico de las Naciones Unidas. Además, el Secretario General de las Naciones Unidas ha nombrado al actual Presidente de la Alianza para una Revolución Verde en África (AGRA) como Enviado Especial para la Cumbre.

Las empresas de la cadena alimentaria industrial mundial son, por sí solas, las principales impulsoras de la destrucción ecológica y del aumento de las tasas de hambre y malnutrición. Y sin embargo, la ONU se dirige a ellas para resolver las crisis del mundo?! La ONU debería basarse en las innovaciones exitosas en la gobernanza democrática de la alimentación. Éstas son el resultado del trabajo de las organizaciones de la sociedad civil y los movimientos sociales que representan a los más afectados por el hambre y la malnutrición.

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