Nuevo Documento de trabajo: La influencia corporativa sobre la Agenda de Negocios y de Derechos Humanos de la ONU

Un nuevo documento de trabajo de Global Policy Forum, publicado conjuntamente con Brot für die Welt y MISEREOR, ofrece una visión general del debate en torno a cómo crear un instrumento internacional jurídicamente vinculante para que las corporaciones transnacionales sean responsables de abusos contra los derechos humanos. El alcance llega a los primeros esfuerzos para formular el Código de Conducta de la ONU hasta la iniciativa actual de formular un tratado vinculante sobre Empresas y Derechos Humanos.

El documento se centra especialmente en las respuestas de las empresas transnacionales y de sus grupos de interés que llevan a las diversas iniciativas de la ONU, especifica los actores clave y sus objetivos. En este contexto, también dispone de la interacción entre las demandas del negocio y la evolución de los debates normativos a los aspectos más destacados de la ONU. Esto proporciona una indicación del grado de influencia que ejercen los agentes empresariales y su capacidad -en cooperación con algunos poderosos estados miembros- para prevenir normas internacionales vinculantes para las empresas transnacionales en la ONU.

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Los esfuerzos para crear un instrumento internacional jurídicamente vinculante para que las corporaciones transnacionales sean responsables de abusos contra los derechos humanos han ganado recientemente un nuevo impulso. En septiembre de 2013, el gobierno de Ecuador emitió una declaración en nombre de los 85 Estados miembros del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en la que pide un marco jurídicamente vinculante para regular las actividades de las empresas transnacionales. Muchas organizaciones de la sociedad civil hicieron un llamado al Consejo de Derechos Humanos para caminar hacia la elaboración de un tratado vinculante sobre Empresas y Derechos Humanos.

Estos esfuerzos son solo el último eslabón de una cadena de iniciativas en la ONU para exigir que las empresas rindan cuentas al público. Ellos comenzaron en la década de 1970 con los debates sobre el Código de Conducta para las Empresas Transnacionales (ETN) y continuaron a finales de 1990 con el intento de adoptar las Normas de la ONU sobre las Responsabilidades de las Empresas Transnacionales y Otras Empresas Comerciales en la Esfera de los Derechos Humanos.

Todos estos esfuerzos se encontraron con la fuerte oposición de las empresas transnacionales y las asociaciones empresariales, y en última instancia han fallado.

A la vez, los actores corporativos han tenido un gran éxito en la implementación de estrategias de relaciones públicas que han contribuido a presentar a las empresas comerciales como buenos ciudadanos corporativos que buscan el diálogo con los gobiernos, la ONU y muestran un preocupación decente de “partes interesadas”, y capaces de implementar estándares en el medio ambiente, social y humano a través de Iniciativas voluntarias de Responsabilidad Social Empresarial (RSE).

El Pacto Mundial de la ONU y los Principios Rectores de la ONU sobre Empresas y Derechos Humanos se convirtieron en los principales ejemplos de un enfoque supuestamente pragmático basado en el consenso, el diálogo y la colaboración con el sector empresarial, en contraste con los enfoques normativos para hacer que las empresas rindan cuentas.

El documento de trabajo ofrece una visión general del debate desde los primeros esfuerzos para formular el Código de Conducta de la ONU hasta la iniciativa actual para un tratado vinculante sobre Empresas y Derechos Humanos. En particular se estudian las respuestas de las empresas transnacionales y de sus grupos de interés que llevan a las diversas iniciativas de la ONU, especifica los actores clave y sus objetivos. En este contexto, también dispone de la interacción entre las demandas del negocio y la evolución de los debates normativos a los aspectos más destacados de la ONU. Esto proporciona una indicación del grado de influencia que ejercen los agentes empresariales y su capacidad -en cooperación con algunos poderosos estados miembros- para prevenir normas internacionales vinculantes para las empresas transnacionales en la ONU.

El documento de trabajo concluye con observaciones sobre lo que podría hacerse para contrarrestar y revertir la influencia corporativa en la agenda de los derechos humanos de la ONU. Esto constituye un requisito previo indispensable para el progreso hacia un eficaz instrumento jurídicamente vinculante sobre las empresas y los derechos humanos.

Influencia Corporativa en la Agenda de Negocios y Derechos Humanos de las Naciones Unidas

Autor: Jens Martens

Documento de trabajo, 06 2014

Publicado por Brot für die Welt / Política Global Forum / MISEREOR

Aachen / Berlín / Bonn / Nueva York

ISBN: 978-3-943126-16-7



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