Hacia un mundo justo, equitativo y libre de pobreza

Los ciudadanos de todos los continentes esperan que los líderes mundiales tomen acciones audaces y decisivas cuando se reúnan en septiembre para evaluar la implementación de la Cumbre del Milenio realizada hace cinco años. ”Vivimos en un momento crítico” dijo Roberto Bissio, Coordinador de Social Watch ”con amenazas muy reales a la humanidad y al medio ambiente del que todos dependemos. Permanecer indiferentes ante esta realidad ya no es una opción. Es necesaria una estrategia ambiciosa para asegurar el futuro del mundo para las generaciones venideras.” Bissio se expresó así en el lanzamiento del documento “Control de Calidad de la Revisión Quinquenal de la Declaración del Milenio” en el que Social Watch enumera sus expectativas para la evaluación de septiembre, establecidas mediante un proceso de consulta con su red de coaliciones ciudadanas activas en todo el mundo.

El documento señala que a partir de los ataques del 11 de Setiembre a los Estados Unidos “prevalece una concepción militar de la seguridad que promueve la seguridad para algunos mediante la concentración del poder en manos de unos pocos.” Esta doctrina es una amenaza para la estabilidad global y los fines para los cuales se crearon las Naciones Unidas.

Para Social Watch “la desigualdad y la exclusión social son las principales fuentes nacionales e internacionales de inestabilidad y conflicto. Las personas que luchan por la supervivencia buscan los medios para vivir, mientras aquellas que poseen más protegen lo que tienen y con frecuencia buscan acumular aun más. Solo se encontrará una respuesta adecuada a la pobreza en iniciativas exhaustivas y de redistribución que enfoquen todos los aspectos de la desigualdad, prestando particular atención a la dimensión de género.” El logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio en los plazos estipulados es una obligación internacional, pero es solo la parte más urgente de lo que se necesita.

El documento de las organizaciones participantes de Social Watch presenta una lista de once puntos donde se plantean las expectativas de la red para la reunión de septiembre y destaca el respeto por los derechos humanos, la sostenibilidad ecológica y la rendición de cuentas de los gobiernos como puntos centrales de las acciones internacionales. Llama a la democratización de las instituciones internacionales en la que una ONU reformada “recupere un papel protagónico” que asegure una toma de decisiones democrática, transparente y responsable. En dicho sistema un  renovado “Consejo Económico y Social sería la máxima autoridad legal a nivel global en lo concerniente a los asuntos económicos y sociales, cuyas decisiones tendrían carácter obligatorio.”

Ver documento sobre control de calidad de Social Watch.