El 2 de mayo de 2007, dieciséis representantes de ONG, se reunieron con la Subsecretaria General de la ONU, la Sra. Ashe Rose Migiro, en un almuerzo copatrocinado por el Servicio de Enlace de las Naciones Unidas con las Organizaciones no Gubernamentales (NGLS) y la Fundación Friedrich Ebert. El propósito de la reunión fue dar una oportunidad a las ONG de expresar sus opiniones sobre el informe del Grupo de Alto Nivel sobre la coherencia en todo el sistema de las Naciones Unidas (“Unidos en la acción”). Cecilia Alemany (Secretariado SW) participó en representación de Social Watch destacando varios temas claves desde la perspectiva del Sur.
Durante el último período del mandato de Kofi Annan, se estableció un grupo de alto nivel encargado de elaborar recomendaciones para mejorar la coherencia de la ONU. El grupo presentó su informe el 9 de noviembre de 2006, titulado: “Unidos en la acción”.El informe completo se puede obtener en:www.un.org/spanish/events/panel/html/report.html
El nuevo Secretario General ratificó informalmente las recomendaciones del grupo y luego se publicó una nota formal el 3 de abril de 2007. Ahora es el turno de los gobiernos de reaccionar y presentar sus puntos de vista y recomendaciones sobre la reforma hacia una ONU unificada. Hoy día la propuesta no está siendo rechazada sino que se ha dejado en suspenso. El 2 de mayo de 2007, dieciséis representantes de ONG, se reunieron con la Subsecretaria General de la ONU, la Sra. Ashe Rose Migiro, en un almuerzo copatrocinado por el Servicio de Enlace de las Naciones Unidas con las Organizaciones no Gubernamentales (NGLS) y la Fundación Friedrich Ebert (FES). El propósito de la reunión fue dar una oportunidad a las ONG de expresar sus opiniones sobre el informe del Grupo de Alto Nivel sobre la coherencia en todo el sistema de las Naciones Unidas.
Tomando en cuenta que uno de los principales objetivos políticos de la estrategia actual de SW es fortalecer el multilateralismo, nuestros argumentos se basaron en este compromiso. Cecilia Alemany participó de la reunión en representación de SW. En su presentación abordó algunas debilidades, preocupaciones y cuestiones relacionadas con el proceso. Desde la perspectiva del Sur, la agenda del grupo sobre coherencia está de algún modo enfocada desde el punto de vista de los donantes, con los mismos principios de la OCDE-CAD y la Declaración de París (harmonización, coordinación, rendición de cuentas, efectividad de la ayuda y apropiación nacional). Y tal vez parte del escepticismo de los países del G77 se deba a esa suposición.
- Una de las preocupaciones es que la mayor parte de las consecuencias de la reforma hacia una ONU unificada es para los países en desarrollo y que las implicaciones para los países desarrollados no están claras: ¿se trata simplemente de un aumento de la AOD? Este es un compromiso que no se ha logrado a pesar de Monterrey, y es una verdadera necesidad. Sin embargo, la reforma de la ONU tiene que ser para el mundo entero y los países desarrollados deben comprometerse a evaluar el proceso en forma clara y responsable.
- El rol de la sociedad civil es crucial en todos estos temas.
- Otro concepto central de la reforma hacia una ONU unificada es el sentido de propiedad nacional; sin embargo, en el informe no figuran contenidos concretos que la aseguren. Hay algunas referencias a los Documentos de Estrategia de Lucha contra la Pobreza (DELP) y a los planes de desarrollo pero existen países que no tienen DELP, ni siquiera planes de desarrollo; y si los tienen, no siempre están basados en un proceso participativo.
Por tanto, ¿cómo podemos evaluar si la reforma se alinea con la apropiación nacional en estos casos? ¿Cómo planifican monitorear y evaluar la reforma (comparando los países piloto con ellos mismos, con otros, con qué plazos, en referencia a qué organismos)? ¿Y qué tipo de participación tendrá la sociedad civil en los países piloto?
- SW hará un seguimiento del proceso y de los resultados en los países piloto, pero también de qué sucede en los países que no estén implementando la reforma. Asimismo, estamos abiertos al debate sobre estos temas y a enviar recomendaciones concretas a la Subsecretaria General.
Se respondió a las preocupaciones planteadas y se reconoció que no hay claridad en la propia ONU sobre cómo implementar la evaluación de la reforma. Asimismo, se afirmó que la apropiación nacional es responsabilidad de los gobiernos y que el rol de la sociedad civil es muy importante pero, a su vez, las ONG deben tener una actitud proactiva y no esperar a ser invitadas, etc.
Este almuerzo fue el primero de lo que se espera sea una serie de reuniones periódicas con la Subsecretaria General en su capacidad de supervisar y apoyar la implementación de la agenda de reformas sobre la coherencia en todo el sistema de ONU, una tarea asignada por el Secretario General.
