El plazo para cumplir los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) vence en diciembre de 2015, dentro de 17 meses, pero la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ya está pregonando sus limitados éxitos, aunque con cautela en su optimismo.

“La pobreza en el mundo se redujo a la mitad, cinco años antes del plazo de 2015″, señala el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el último informe de situación de los ODM publicado el lunes 7.

En 1990, casi la mitad de la población del Sur en desarrollo vivía con menos de 1,25 dólares al día.

“Esa tasa descendió a 22 por ciento en 2010, lo cual redujo el número de personas que viven en la extrema pobreza en 700 millones”, según el informe de 56 páginas sobre las ocho objetivo de desarrollo humano fijados por 189 países en el marco de la ONU, en septiembre de 2000.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas votó el 26 de junio una resolución histórica que inicia el proceso de creación de una ley internacional sobre las corporaciones transnacionales. La resolución fue copatrocinada por Ecuador y Sudáfrica, y contó con el apoyo de Bolivia, Cuba y Venezuela, en América Latina. China, India, Indonesia, Marruecos, Rusia y Filipinas estuvieron entre los veinte países que votaron a favor. Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, lugar de origen de la mayoría de las transnacionales, votaron en contra, mientras que Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, México y Perú se abstuvieron.

La resolución crea un grupo de trabajo intergubernamental de composición abierta que el año próximo comenzará a elaborar un instrumento internacional jurídicamente vinculante que regule a las transnacionales, basado en la legislación sobre derechos humanos. Esta regulación no se aplicará a las empresas locales, sujetas a la legislación nacional pertinente.

La cooperación para el desarrollo sólo puede tener éxito si va acompañada de regulaciones de comercio sostenible. La clave para conseguir un desarrollo sostenible y justo es la coherencia de políticas en las naciones más ricas. Con el fin de permitir que el comercio y la cooperación se puedan complementar entre ellas, en los próximos cuatro años el ministerio va a tener que hacer equilibrios con respecto a temas clave, lo que implicará que los distintos actores involucrados jugarán un papel crucial.

La relación entre el crecimiento económico y la reducción de la pobreza de ingreso se produce principalmente por dos vías: la generación de ingresos laborales directos y las políticas redistributivas que mejoran las capacidades y oportunidades que les permiten a las personas aprovechar mejor el buen desempeño económico.

El crecimiento económico es el resultado del buen funcionamiento de los diversos mercados que se traduce en mayores ingresos para quienes participan en estos. Con mayores ingresos se reduce la pobreza, se facilita el acceso a bienes y servicios y, por ende, mejora la calidad de vida y el bienestar de la población.

El Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas resolvió el 26 de junio iniciar la elaboración de un instrumento internacional jurídicamente vinculante sobre empresas trasnacionales y derechos humanos. A pesar de la fuerte oposición de los Estados Unidos y la Unión Europea, la resolución recibió 20 votos a favor de los Estados miembros en el Consejo de Derechos Humanos, mientras que 13 Estados se abstuvieron.

Esta victoria para los derechos humanos fue festejada por la Alianza para un Tratado, un grupo de redes y organizaciones en campaña por una regulación internacional vinculante para hacer frente a los abusos de derechos humanos por parte de las trasnacionales. Un llamado en este sentido fue firmado por 610 organizaciones y 400 personas de 95 países. Además, la Subcomisión de Derechos Humanos del Parlamento Europeo y el Vaticano han hecho declaraciones en apoyo de la creación de un instrumento de este tipo.

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