Puerto Rico: Corrupción y racismo ambiental y colonial

En Puerto Rico se ha abierto una caja de Pandora de los males y se llaman –corrupción- cuando se intenta evaluar las leyes gentrificadoras y con los casos de destrucción ambiental de parte de las élites económicas. El problema deja de ser de justicia ambiental y se convierte en racismo ambiental y colonial dado las formas violentas de destruir la sociedad de parte de los llamados a defendernos y de entregar el Estado a las empresas, fomentando otra forma de corrupción llamada captura del Estado, representada con la Junta de Control/Supervisión Fiscal impuesta por el Congreso de EEUU.

Los intentos de las empresas para influir en la formulación de las leyes, las políticas y la reglamentación del Estado, son representados con la Junta de Control/Supervisión Fiscal, compuesta por empresarios que cambian leyes, establecen reformas que favorecen la corrupción y la venta del país, por encima del gobierno y el pueblo. En el 2019 con la Ley 60 del Código de Incentivos que envuelve diversas leyes y reformas que favorecen, reconoce todo lo que han realizado para lograr sus agendas, “… esta administración ha tomado decisiones contundentes dirigidas a lograr un mejor y más eficaz ambiente de negocios e inversión.” Incluyen en el código desde la ley de reforma laboral, la reforma de permisos hasta acuerdo con AirBNB y otros que refleja la agenda neoliberal, racista y colonial.

Grupo Observatorio de la Deuda de Arecibo

Martha Quiñones Domínguez e Iván Elías Rodríguez

Fuente: Informe 2022 Corrupción y racismo ambiental y colonial, versión pdf.